Anthony Yarde ha descartado la posibilidad de que arrastre las cicatrices de su brutal combate con Artur Beterbiev al del sábado con Marko Nikolic.
La cita con Nikolic, en el Copper Box Arena de Londres, representa su segunda pelea desde que mejoró su reputación al arriesgarse admirablemente con Beterbiev durante siete asaltos hasta que fue rescatado por su esquina.
En septiembre detuvo al poco considerado Jorge Silva, pero en un momento en el que Yarde tiene en el punto de mira a Joshua Buatsi y en el que Buatsi ha hablado de su deseo de pelear con Yarde, y tras haber visto cómo Callum Smith perdía de forma convincente ante Beterbiev y cómo pocos boxeadores se han recuperado de la derrota ante el ruso, el púgil de 32 años insiste en que la experiencia le ha permitido mejorar.
Yarde mejoró tras su derrota ante Sergey Kovalev de la misma forma que lo hizo tras su derrota ante Lyndon Arthur, de la que se vengó, y sobre su pelea por los títulos de la IBF, la WBA y la WBC del peso semipesado dijo: "Puedo ver por qué le pasaría eso a mucha gente, porque [Beterbiev] les quita el alma, les golpea durante los asaltos que duren. Pero no creo que ése fuera el caso entre él y yo: estábamos mano a mano, así que eso me dio mucha confianza. No tuve ningún efecto ni nada parecido después del combate, no me sentí mal. Me tomé unas pequeñas vacaciones y volví directamente a entrenar.
"Me he sentido bien. No recibí más castigo que él en ese combate, aparte del golpe con el que me sorprendió para terminar la pelea. Contra Smith estuvo fantástico, le pasó por encima.
"Peleé en septiembre y me deshice de él con relativa facilidad. Se trata de estar activo. Eso me ha perjudicado en el pasado, a veces te dejas llevar por la exageración de intentar agradar a los aficionados y no puedes agradar a los aficionados y ser tan activo como yo quisiera [por el calibre de los rivales con los que tendría que pelear repetidamente]. Si pudiera, pelearía cinco veces en un año y, con suerte, al final de ese año tendría un combate por el título mundial. Me sentiría más preparado.
"Me critican tanto por intentar adquirir experiencia y luego, cuando llegan los grandes combates, los acepto; es como si estuviera atrapado entre dos aguas. A veces voy de un lado a otro con mi equipo de promoción y la dirección porque quiero pelear. Yo también necesito los grandes combates, pero mientras tanto sólo necesito pelear".
El serbio Nikolic, de 34 años, es aún más favorito que Smith antes de su derrota el mes pasado ante Beterbiev, que peleará con su compatriota ruso Dmitrii Bivol por el título indiscutible el 1 de junio.
"Dependiendo de cómo afrontara Smith el combate, pensé que podría haber sido peligroso durante tres asaltos", prosiguió Yarde. "Tiene un buen gancho de izquierda - Beterbiev ha sido golpeado con ganchos de izquierda antes, [incluyendo] por Callum Johnson, y tambaleó un par de veces por mí con ganchos de izquierda. Ya le habían pegado con ganchos de izquierda, y pensé que ésa era la mejor oportunidad de Smith.
"Pero al principio de la pelea, creo que fue el golpe al cuerpo - Beterbiev golpeó a Smith con un derechazo al cuerpo, cuando Smith lanzó una combinación, y cuando ambos retrocedieron Beterbiev lanzó un derechazo al cuerpo por sorpresa - lo conectó y la pelea nunca volvió a ser la misma, y eso ocurrió en el primer asalto.
"Después de eso Smith [risas] - ni siquiera es gracioso - fue golpeado con un golpe al cuerpo y dijo: 'A la mierda con eso', y comenzó a ser muy cauteloso de lo que Beterbiev estaba haciendo, y es por eso que la pelea se desarrolló de la manera que lo hizo.
"Aparte del golpe con el que me tiró a la lona, no me asestó ningún golpe fuerte. También me asestó un uppercut. Aparte de esos dos golpes, fue como una pelea normal, porque estábamos intercambiando golpes, y cuando la adrenalina se dispara y los dos sacamos lo mejor de cada uno en diferentes momentos... parecía humano, hasta el final. La diferencia entre él y yo fue que demostró su experiencia en algunos momentos del combate; sabía cuándo tenía que irse; cuándo tenía que tomarse un respiro; cosas por el estilo. Son cosas que estoy aprendiendo".