El 36º Congreso anual de la WBO comenzó ayer desde Punta Cana, República Dominicana.
El organismo rector comenzó el evento de cinco días con un torneo de golf seguido de bebidas de bienvenida y una ceremonia de premiación por el día de golf.
De forma divertida, el presentador comenzó su discurso de entrega de premios con "Me gustaría dar las gracias a todo el mundo de la WBA, y no, de la WBO. Van a despedirme".
No obstante, la ceremonia de entrega de premios siguió su curso, y el representante de la WBO sacó a relucir de buena manera su error inicial. Robert Díaz, de Golden Boy, recogiendo uno de los muchos premios.
La marca WBO aparecía de la nada mientras conducíamos por la amplia red de carreteras privadas de Barceló Bávaro. El control de seguridad para entrar en el complejo fue tedioso, por no decir otra cosa, siendo la patrulla fronteriza de la nación una comparación mucho más suave. Sin embargo, después de 180 dólares y una hora más tarde estábamos dentro.
Los campeones de todos los títulos mundiales de la WBO estaban colocados verticalmente en pantallas de tamaño natural, las mujeres a la izquierda, los hombres a la derecha, descendiendo en cadena desde el peso pesado hasta el peso mínimo. Observé que el campeón interino de los pesos pesados, Zhilei Zhang, se encontraba entre rivales de la talla de Oleksandr Usyk y Terence Crawford.
El ambiente era relajado a pesar del calor de 30 grados. La barra libre, acompañada de una serenata de músicos locales, nos hizo sentir que estábamos en el Caribe. Boxeadores de la talla de Junto Nakatani, campeón del peso supermosca de la WBO, y Óscar Valdez, dos veces poseedor del cinturón de la WBO, fueron los más destacados en las copas de bienvenida. El promotor de Oleksandr Usyk, Alexander Krassyuk, hizo una breve aparición, mientras una interminable lista de representantes de boxeadores llegaba desde todos los rincones del planeta.
El presidente de la WBO, Francisco Valcárcel, dio las gracias a los asistentes para cerrar las dos horas de ceremonia en un comienzo razonablemente tranquilo.