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El presidente de la WBC estudia cómo evitar la controversia entre Fury y Usyk


El presidente del Consejo Mundial de Boxeo (WBC por sus siglas en inglés), Mauricio Sulaimán, ha propuesto cambios radicales de cara al encuentro indiscutible de los pesos pesados entre Tyson Fury y Oleksandr Uysk, con la esperanza de evitar una controversia significativa.

Fury-Usyk, que debían enfrentarse el 17 de febrero en el primer combate indiscutible de los pesos pesados en casi 25 años, se enfrentarán ahora el 18 de mayo en Riad (Arabia Saudí), después de que Fury sufriera un corte en el ojo derecho tras una sesión de entrenamiento.

En declaraciones a Sky Sports, el presidente de la WBC reveló que esperaba aumentar el número de jueces para el combate por el título indiscutible de los tradicionales tres jueces a "cinco o seis", pero confirmó que la propuesta fue rechazada por todas las partes asociadas a ambos boxeadores.

A pesar de la negativa, Suliaman confirmó que seguiría recomendando aumentar el número de oficiales de puntuación para la contienda.

"El boxeo es un deporte en el que el cambio es muy difícil de conseguir", dijo Sulaiman a Sky Sports. "Somos puristas, tradicionalistas, no queremos cambios. Seguiré haciendo la propuesta. A algunos les gusta la idea. Ya veremos.

"Habíamos propuesto utilizar cinco jueces o seis jueces. Sin embargo, eso no se consideró. No se hizo. Yo seguiría recomendándolo.

"Cualquiera puede tener una mala noche. Si un juez tiene una mala noche y los otros dos aciertan, igual se salva la pelea.

"Si tienes dos jueces en una pelea difícil, un asalto puede cambiar el resultado. Pero si hay más jueces, la posibilidad de equivocarse se reduce al mínimo. Pero ya veremos.

"La única intención es que no haya polémica. Tenemos el combate más importante de los últimos 25 años en la división de los pesos pesados. Así que tenemos que intentar hacerlo lo mejor posible".

Sulaiman también quiere utilizar la tecnología de vídeo para el esperado combate, con el objetivo de anular las decisiones incorrectas de los árbitros, como los cabezazos fallidos.

"En Fury-[Francis] Ngannou, cuando Fury fue cortado, el árbitro no vio ninguna acción que hiciera el corte, dictaminó que era un puñetazo y luego la Junta Británica de Control de Boxeo y yo miramos la pantalla, la gran pantalla en el estadio y vimos el cabezazo, así que lo llamamos oficialmente un cabezazo", añadió el presidente de la WBC.

"Pero la idea de tener la posibilidad de revisar una controversia importante que ocurre dentro del ring, para tomar la decisión correcta, la decisión correcta en ese momento, es básicamente eso.

"Tener la certeza absoluta de que no habrá controversia. Eso, en una pelea de esta magnitud, sería absolutamente inaceptable".