La presión era máxima para el uruguayo Amílcar Vidal Jr, que regresaba a Montevideo tras su devastadora derrota por nocaut ante Elías García el pasado mes de marzo.
Anoche, el favorito local se enfrentó al venezolano Domicio Rondón por el título sudamericano de peso medio en diez asaltos, en directo por ProBox TV.
Antes del combate, el promotor Sampson Lewkowicz dejó muy claro que Vidal Jr. estaba sometido a una enorme presión tras la derrota.
"Tiene que conseguir la victoria mañana por la noche" dijo Lewkowicz antes de pelear. "Si no puede vencer a Rondon, tendremos que dejar de trabajar juntos, no podrá hacerlo si no gana esta pelea. Sin embargo, si puede ganar y quedar bien? Lo llevaremos a Estados Unidos, sigo soñando con traer a mi país su primer campeón del mundo masculino.
Vidal Jr. comenzó el combate estelar con cierta vacilación, pero en los primeros asaltos nunca se vio en verdaderos apuros. La ligera vacilación podía perdonarse al venir cancelado de una primera carrera en la que perdió su título latino de la WBC en Estados Unidos.
A pesar de las reticencias del uruguayo, la clase entre ambos púgiles era evidente. A medida que pasaban los asaltos, Vidal Jr empezó a lanzar su jab de izquierda de largo alcance y su derecha por alto con más velocidad y frecuencia.
Era cuestión de tiempo que Vidal Jr recuperase la confianza y empezase a intimidar y a hacer daño a Rondón en los asaltos 6 y 7. En el último minuto del séptimo asalto, Vidal Jr se puso manos a la obra, golpeando la cabeza y el cuerpo a voluntad.
En cuanto Vidal Jr pisó el acelerador, Rondón no pareció demasiado interesado en entablar combate en la capital uruguaya. El venezolano no se levantaría de su puesto entre los asaltos 7 y 8 para deleite de Vidal Jr y su público. El fornido peso medio miró al cielo tras la victoria, en lo que pareció un enorme suspiro de alivio para el aspirante al título mundial.