Anthony Yarde mantiene el rumbo hacia un enfrentamiento veraniego con Joshua Buatsi tras detener a Marko Nikolic en tres asaltos en el Copper Box Arena de Londres.
El púgil de 32 años había hablado en los prolegómenos del combate del sábado -respondiendo a la declaración de Buatsi tras su victoria de la semana pasada sobre Dan Azeez de que quiere pelear con él la próxima vez- de que también quería enfrentarse a su principal rival nacional, y se mostró impresionado ante un rival sobrepasado.
Ha habido ocasiones en la carrera de Yarde en las que, contra rivales inferiores, ha corrido el riesgo de parecer lento y dependiente de su potencia. Contra Nikolic, de 34 años, se mostró admirablemente ágil y móvil, demostrando no sólo que ha mejorado en el año transcurrido desde su derrota ante Artur Beterbiev, sino también que normalmente le cuesta llegar al peso semipesado, habiendo pesado en esta ocasión 177.7 libras.
El talentoso Yarde sólo parecía haberse visto frenado anteriormente por su falta de experiencia como aficionado, pero al igual que contra Beterbiev volvió a mostrar una mejora en los pies, la compostura y las combinaciones; impresionó especialmente el gancho de derecha que conectó al cuerpo antes de esquivar un izquierdazo al final del primer asalto.
Volvió a herir a Nikolic en el segundo con una derecha de la que el serbio parecía demasiado dispuesto a caer, y después de que Nikolic se balanceara y se quedara corto con una derecha salvaje, volvió a derribarle con una izquierda al cuerpo de la que parecía incapaz de recuperarse hasta que volvió a ponerse en pie a los nueve segundos.
El final llegó al minuto y 15 segundos del tercero, cuando tras un derechazo al cuerpo Nikolic volvió a ponerse en pie en el ocho, momento en el que el árbitro Lee Every intervino para rescatarlo de un nuevo castigo.
