Puede que Dalton Smith sea uno de los boxeadores más prometedores del Reino Unido y que el Steel City Gym de Sheffield, donde entrena, esté en la cresta de la ola, pero eso no significa que se sienta cómodo.
Antes de su combate de este fin de semana contra Sam Maxwell en Sheffield, Smith ha cancelado su viaje a Los Ángeles para aprender y mejorar. Smith se entrenó en el gimnasio de Manny Robles y, entre otros, hizo de sparring con el máximo aspirante al peso welter, Vergil Ortiz.
Smith está entrenado por su padre, Grant, y el concurrido Steel City Gym también alberga al campeón del peso pluma de la IBF, Sunny Edwards, pero Dalton, que fue uno de los mejores amateurs de Gran Bretaña y viajó mucho por las categorías no remuneradas, está motivado para mejorar y cree que una estancia en Estados Unidos le ayudaría.
"Era sin más, tenía un poco de tiempo libre en el campamento y sólo quería romperlo un poco", explicó Smith. "Sabía que tenía entre 10 y 11 semanas antes de pelear y mi padre [el entrenador Grant] me dijo: '¿Por qué no vas a Los Ángeles y entrenas un poco? Allí es donde mejor se entrena en estos momentos, y además Manny es un gran entrenador, así que fue bueno ir y aprender cosas nuevas".
Lo reconfortante es que Smith está volando alto, al igual que su entrenador, al igual que su gimnasio, por lo que podría haber sido complaciente y quedarse en casa, pero él sabe que hay trabajo que hacer para ser mejor.
"Nadie es el producto final", explicó Dalton. "Es bueno salir y ponerse en diferentes ambientes y en Inglaterra, conseguir el sparring, a veces tienes que pagar y conseguir que la gente viaje y yo sin más quería ir y conseguir un poco de guanteo diferente, diferentes estilos, porque voy a estar peleando con estos mexicanos y estos estadounidenses más adelante en mi carrera."
Después de su sparring, Smith reconoció a Ortiz en las redes sociales y Ortiz respondió: "Gracias por el trabajo hermano".
"Fue bueno pasar un poco de tiempo con Vergil Ortiz", explicó Smith, 14-0 con 10 nocauts. "Es un verdadero profesional y un buen tipo, y fue bueno hacer un poco de sparring con él. Es uno de los mejores. Es bueno, entrené muy bien con él y lo que me vino bien fue pasar tiempo con él y ver cómo hacen las cosas. Es muy profesional, lo hace todo bien y cuenta con la orientación de su padre. Fue bueno pasar tiempo a su lado, fue realmente respetuoso y un tipo de primera, de primera".
Ese tipo de trabajo también sirve para ilustrar que si Smith puede trabajar bien con Ortiz, quizá no tenga nada que temer contra el habilidoso Maxwell el sábado.
"Exactamente eso", coincidió Smith. "Siempre tengo confianza y conozco mi nivel. He hecho sparring de un montón de estilos diferentes, he dado la vuelta al mundo en los amateurs y sé que soy igual de bueno para estar en la cima, pero no he sido capaz de hacerlo durante unos años desde que soy profesional, así que ese era el objetivo, salir ahí fuera y conseguir el mejor sparring."
Maxwell lleva 17 victorias y 1 derrota como profesional, con 11 derrotas. El aspirante de 31 años a los títulos británico y de la Commonwealth del peso superligero de Smith dejó el equipo GB justo cuando Smith empezaba, por lo que sus caminos no se han cruzado mucho.
A la pregunta de por qué Maxwell, Smith respondió "Buena clasificación... es un buen nombre, tiene experiencia. Sin más, creo que es un buen combate en esta fase de mi carrera. Él quiere algo que yo tengo y yo estoy ahí para impedirlo. Eso es todo lo que es, es un negocio".
Maxwell se hizo viral en el 2019 con una parada en el último segundo del francés Sabri Sediri. Sediri estaba bien arriba en las tarjetas y no solo costeando, sino payaseando su camino a la victoria hasta que Maxwell lo sorprendió con 14 segundos restantes en una noche memorable en Leicester.
"Fue un gran disparo, pero como he dicho, son niveles", declaró Smith. "Creo que nos ofrecieron esa pelea [Sediri], pero nos llevamos una pelea más dura antes de ésta. Juego limpio para Sam, lo sacó adelante cuando tenía que hacerlo y consiguió la victoria, así que juego limpio para él".
Smith boxea por segunda vez en Sheffield, donde en agosto del año pasado derrotó a Sam O'maison en seis asaltos por el título británico.