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Téllez hace una declaración espectacular al vencer a García en el tercer asalto

LAS VEGAS - Cuando las jóvenes promesas son elevadas a la categoría de gran espectáculo, con un puesto destacado que abre el PPV televisado, los promotores suelen decir al público una cosa clara: se trata de una atracción de taquilla, y es posible que quieras acostumbrarte a pagar.

El sábado, en el T-Mobile Arena de Las Vegas, el boxeador de 23 años Yoenis Téllez demostró a los organizadores del evento, Premier Boxing Champions, y a la emisora Showtime Sports que hicieron bien en confiarle la apertura de la parte de PPV del gran espectáculo Spence-Crawford, ya que el cubano se deshizo del mucho más experimentado Sergio García con aparente facilidad.

Antes de la noche de la pelea, García había disputado 31 combates más que Téllez y se había enfrentado a Ted Cheeseman, Sergey Rabchenko, Sebastian Fundora y Tony Harrison. Aunque fue 2-2 contra ese nivel de oponentes, nadie le había noqueado. No nos equivoquemos, García ha competido a nivel de aspirante, si no al margen.

Pero entonces Téllez entró en la charla. Y vaya si dio que hablar.

Téllez envió a García a la lona en el tercer asalto, y su siguiente paliza -una serie de combinaciones en las que García no pudo contraatacar- obligó al árbitro Robert Hoyle a intervenir y suspender el combate, otorgando a Téllez la sexta victoria (cinco nocauts) de su carrera.

Téllez nunca había peleado a este nivel como boxeador profesional y sólo recibió la llamada para competir contra García hace tres semanas. García iba a pelear contra Jesús Ramos, otra joven estrella de la PBC, pero el arizonense se retiró por lesión, lo que dio a Téllez la oportunidad de dejar su huella en la capital mundial de la lucha.

Téllez se apoyó en su jab en el primer asalto, mientras que García parecía dictar el ritmo de la pelea con un estilo más asertivo. En el segundo, la diferencia de poder entre los boxeadores se hizo patente cuando una rápida ráfaga de Téllez pareció frenar en seco a García.

En el tercero, todo se desmoronó para García, ya que Téllez demostró una gran intuición para evitar su ataque, antes de doblar su cuerpo hacia atrás con un poderoso uno-dos que contrarrestó el jab de García.

Sin dejar a García un momento para recuperarse, cuando el español quizá debería haber hincado la rodilla para interrumpir la acción, Téllez le golpeó en la mandíbula con un derechazo. Eso fue suficiente para tumbarle y recibir la cuenta de Hoyle.

A continuación, Téllez cargó y golpeó a García con golpes singulares, rectos y en bucle, que provocaron la eventual, y quizá inevitable, interrupción del combate.

"Trabajamos en ello durante los entrenamientos, especialmente en la mano derecha, y salió, como tenía que salir", dijo Téllez.

"El final fue el instinto asesino que tenemos los cubanos. En cuanto le vi [herido] supe que era el momento de acabar con él, así que fui a por todas".

Sobre lo que le espera a continuación, Téllez -a pesar de seguir siendo un prospecto de seis peleas- dijo: "Quiero enfrentarme a los mejores de 154 libras que hay".