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Taylor rinde "homenaje" al fallecido Buchanan tras su compromiso con López, que le obligó a perderse el funeral del escocés

Josh Taylor peleará el sábado en Nueva York contra Teófimo López para honrar la memoria del gran Ken Buchanan.

El campeón del peso superligero de la WBO, de 32 años, peleará contra López, de Brooklyn, en el teatro del Madison Square Garden, el lugar que el difunto Buchanan engalanó de forma tan memorable durante sus mejores años.

Buchanan falleció el pasado mes de abril a los 77 años de edad, tras consagrarse como uno de los mejores boxeadores británicos de todos los tiempos en una carrera en la que llegó a ser campeón indiscutible de las 135 libras. Su reinado como campeón terminó en The Garden nada menos que ante el gran Roberto Durán -una velada que comentó con su compatriota escocés Taylor como consecuencia de la amistad que forjaron- y cuando Taylor siga sus pasos tendrá en mente a su difunto amigo y otrora mentor.

Los preparativos de Taylor para pelear contra López también le impidieron asistir al funeral de Buchanan, lo que contribuyó a su deseo de rendirle homenaje el sábado por la noche.

"Mi equipo de pelea es similar; lo atribuyo a su estilo", dijo Taylor. "También lo llevaba cuando peleó aquí; el tartán de mi familia; él llevaba el tartán de su familia; la banda blanca con el nombre. Era un homenaje a Ken.

"Es uno de mis héroes, uno de mis modelos a seguir cuando crecí. Esto es un homenaje a él, por respeto, porque no pude asistir a su funeral hace unas semanas porque estaba en el campo de entrenamiento.

"La mayoría de sus grandes peleas las hizo aquí, cuatro o cinco grandes combates. Tiene conexiones con mi ciudad natal, Prestonpans; mi primer entrenador fue uno de sus hijos, Raymond Fraser Buchanan. Pasamos mucho tiempo juntos, y conocí a Ken cuando me trasladé al Lochend Amateur Boxing Club.

"Tenía 17 ó 18 años cuando conocí a Ken. Estaba trabajando con los sacos y Ken entró. Había visto vídeos suyos peleando, pero nunca le había visto. Se me acercó y empezó a darme pequeños consejos.

"También vino a Los Ángeles con nosotros. Cuando fuimos allí me di cuenta de lo respetado que era y de lo célebre que era. Fuimos al Wild Card a entrenar durante un par de semanas y le trataron como a un dios. Era muy respetado y querido".

El gran Muhammad Ali -cuya cita con Joe Frazier en la Pelea del Siglo sigue siendo la más memorable que ha albergado The Garden- peleó con Óscar Bonavena en el mismo lugar, en la cartelera de Buchanan-Donato Paduano.

Que Ali pidiera compartir el vestuario de Buchanan no sólo era una de las anécdotas favoritas de Buchanan, sino una de las que Taylor más disfrutaba, y hasta el punto de que es ese sentido de la historia lo que tiene en mente.

"Me contó la historia unas seis veces, pero la cuenta con tanto entusiasmo y como si fuera ayer", afirmó Taylor, siete años mayor que López. Es capaz de recordar cómo era el vestuario, qué música sonaba y cómo se jugaba en el estadio".

"Era un tipo muy divertido. El gran Muhammad Ali llegó y su entrenador le preguntó: "No tenemos vestuario, ¿podemos usar el tuyo?". Sí, si quieres. Espera un minuto, gran hombre.

"Cogió un poco de tiza, trazó una línea a mitad de la habitación y dijo: 'Este es tu lado y este es el mío; no vengas por aquí', y se echaron unas buenas risas después de pelear, hicieron buenas bromas y pasaron la noche juntos". Estas historias son increíbles. Pedazos de historia que son fantásticos.

"Siempre me decía que aún sentía aquel puñetazo en las pelotas [de Duran, en el 1972]. Decía que todavía le dolía un poco ahí abajo. En aquella época, las copas no eran como las de ahora. Básicamente son sin más un calcetín ahí abajo; un poco de relleno. Dijo que le dolió mucho durante meses".