Josh Taylor y Jack Catterall tuvieron que ser separados cuando se enfrentaron para promocionar su revancha el 27 de abril.
Su primera pelea, por el título indiscutible del peso superligero en el 2022, se decantó a favor de Taylor por decisión dividida, lo que representó una de las mayores controversias del boxeo de la era moderna.
La amargura que existía entre ellos en la campana final de esa noche ha crecido constantemente y, no por primera vez, casi se volvió física al final de la conferencia de prensa del lunes en Edimburgo, donde nació Taylor, de 33 años.
Eddie Hearn, de Matchroom, fue el primero en intervenir cuando se enfrentaron tras intercambiar numerosos insultos en la mesa de honor, y mientras eran separados por quienes les rodeaban Taylor gritó a Catterall: "Estás jodido".
"Odio es una palabra muy fuerte", había dicho Catterall para entonces. "No me importa tanto Josh. El respeto no existe. ¿Lo habrá [la noche del combate]? No lo creo. Ahora mismo él es el enemigo y eso es todo en lo que me puedo centrar.
"No creo que quisiera pelear conmigo.
"Creo que gané la última vez. Dos años después, he cosechado dos victorias [contra Darragh Foley y Jorge Linares], él fue a Nueva York, fue aplastado [por Teófimo López en junio del 2023] y creo que está en declive y voy a sacar provecho de ello y ponerlo a dormir.
"Sin ninguna duda [ganaré en la distancia]. Voy a entrar ahí para hacer daño".
Catterall, de 30 años, había derribado a Taylor durante su primera pelea, en el SSE Hydro de Glasgow (Escocia). Su revancha se escenificará en el First Direct Arena de Leeds, donde para su contienda no titular de 10 el inglés puede esperar un mejor apoyo.
"Me ha dicho que me va a noquear, nunca ha noqueado a nadie en su vida", dijo Taylor. "Estoy impaciente por pelear.
"Lo han anunciado como 'Hate Runs Strong'. No odio a nadie,no me gusta este tipo. Estoy deseando romperle la cabeza. Me muero de ganas.
"Es una especie de pelea de encrucijada. Mis dos últimas peleas no han sido buenas, tengo algo que demostrar. Necesito volver a mi mejor nivel y ganar esta pelea para mantener mi carrera en marcha. Es una gran pelea".
Hearn ya había descrito a Taylor como "posiblemente el mejor boxeador escocés de todos los tiempos". Taylor y el gran Ken Buchanan, ya fallecido, eran amigos; por lo tanto, quizás reconozca que ni siquiera la victoria sobre Catterall le otorgará la paridad con Buchanan.
