El pasado noviembre, el campeón mundial de los tres pesos, Shakur Stevenson (21-0, 10KOs), prometió dar espectáculo al subir al ring para enfrentarse a Edwin De Los Santos (16-2, 14KOs) en el T-Mobile Arena.
Los focos del deporte brillaron en Las Vegas durante la semana de los combates, ya que el espectáculo de Fórmula 1 regresó al Strip de Las Vegas después de más de 40 años. Stevenson esperaba aprovechar el escenario, pero al final fue objeto de abucheos por parte de las gradas.
A pesar de la victoria, su actuación no estuvo muy bien y el combate resultó aburrido.
Ni él ni De Los Santos dieron la talla, a pesar de que Stevenson logró convertirse en tricampeón del mundo de los pesos ligeros gracias a una decisión unánime que le permitió hacerse con el título mundial ligero de la WBC, que había dejado vacante Devin Haney.
Hubo falta de acción, ya que De Los Santos asestó 40 golpes en los 12 asaltos, batiendo oficialmente el récord de menor número de golpes asestados en un combate por el título mundial de la WBC, según Compubox. Las estadísticas de Stevenson no fueron mucho mejores, con 65 golpes de 205 lanzados.
Stevenson recibió críticas en las redes sociales, pero en un mensaje reciente elogió a De Los Santos y lo calificó de boxeador de primera categoría.
"De Los Santos es un boxeador realmente bueno", escribió Stevenson en sus cuentas de las redes sociales. "Es del calibre de un campeón mundial con muy buenas habilidades y tiene un gran futuro".
Debido a la falta de acción en la contienda con De Los Santos, Stevenson ha reconsiderado su postura anterior sobre una revancha y está dispuesto a ofrecer a De Los Santos una oportunidad para pelear de nuevo.
"Estoy dispuesto a darle la revancha más adelante, pero aquella noche era su mejor oportunidad de vencerme y la desperdició", concluyó Stevenson.