LAS VEGAS - Errol Spence Jr. dijo a ProBox TV y a otros periodistas el sábado que quiere pelear con Terence Crawford una vez más a finales de este año.
"Tenemos que hacerlo de nuevo", dijo Spence, indicando que preferiría ejercer su derecho contractual a una revancha a pesar de la dominante actuación de Crawford.
Después de un primer asalto en el que Spence empezó fuerte, pareció perder todos los asaltos que duró la pelea, y cayó tres veces mientras Crawford asestaba más golpes potentes al tejano que ningún otro rival antes.
Aunque Crawford era el favorito de las casas de apuestas, su implacable dominio aún desafiaba las expectativas.
Su clase magistral fue un digno colofón a una noche de alfombra roja en la que 19,990 aficionados, famosos y músicos acudieron en masa al T-Mobile Arena de Las Vegas.
Y todo el mundo vio una cosa clara desde el principio: un boxeador estadounidense con una actuación tan increíble en el más grandioso de los escenarios que grabó su nombre en los anales de la historia del boxeo junto a otros grandes del peso welter como Pernell Whitaker, Sugar Ray Leonard y José Nápoles.
A pesar de la derrota, Spence se mostró optimista y espera mejorar su actuación en la revancha.
"Voy a ser mucho mejor", afirmó. "Será mucho más reñido. Probablemente será en diciembre y a finales de año. Yo digo que tenemos que hacerlo otra vez".
Crawford sumó los títulos mundiales de la WBA, el WBC y la IBF de Spence a su campeonato de la WBO para convertirse en el monarca unificado del peso welter con su victoria por nocaut.
"He demostrado lo grande que soy", dijo Crawford a ProBox TV y a otros periodistas en la rueda de prensa posterior al combate.
Con la victoria, Crawford aumentó su récord como boxeador profesional a 40 victorias (31 nocauts). Sigue invicto.
