"Dicen que es un monstruo invencible, puede que lo sea, pero no es invencible", afirmó Callum Smith.
El ex campeón mundial del peso supermedio de Liverpool se enfrenta el sábado en Quebec al feroz pegador ruso Artur Beterbiev, muy consciente de la reputación del poseedor del cinturón de la WBC, la WBO y la IBF.
Beterbiev ha noqueado a sus 19 víctimas. Se le prepara para pelear por la unificación con Dimitrii Bivol a finales de año, pero Smith tiene otras ideas. Smith fue sparring con Callum Johnson como compañero de establo antes de que Johnson fuera detenido en el cuarto asalto de una pelea de fuego con Beterbiev allá por 2018.
Johnson tuvo su propio éxito, incluido el derribo de Beterbiev en el segundo asalto.
"Él [Beterbiev] puede ser lastimado, ha sido derribado previamente por [Jeff] Page también, por lo que puede ser derribado, no es el más difícil de golpear, así que no creo que debamos leer demasiado en este bombo invencible que tiene", agregó Smith. "Se le puede golpear, se le puede herir, así que confío en mi propio poder y en mi propia capacidad para entrar ahí y encontrar los huecos".
Mientras que Beterbiev ha caído en el primer y segundo asaltos, las dos victorias más recientes de Smith -en el peso semipesado- se han producido en los asaltos segundo y cuarto, por lo que Callum puede empezar rápido.
Se quedó despierto para ver Beterbiev-Johnson por televisión, porque se celebraba una semana después de su mayor victoria, contra George Groves.
Smith confía en su propia capacidad, a pesar de ser consciente de las credenciales de Beterbiev.
Sin embargo, el campeón tiene 38 años. Además, lleva un año inactivo y este combate tuvo que aplazarse desde agosto porque Beterbiev tenía una infección en la mandíbula. Pero Smith no se traga la posibilidad de pelear con una fuerza descolorida, que además tuvo que salir airoso de una lucha descomunal con Anthony Yarde en uno de los mejores combates del 2023.
"Posiblemente [el tiempo está alcanzando a Beterbiev], pero no puedo entrar y apostar por ello, que se haya convertido en un anciano de la noche a la mañana", razonó Smith. "Se le vio bien cuando venció a Anthony Yarde. Mira, no se está haciendo más joven y en algún momento alguien le vencerá, no creo que se retire invicto. No va a durar para siempre. El Padre Tiempo alcanza a todos los boxeadores de este deporte y alguien le vencerá, y creo que seré yo. El momento es importante en el boxeo y espero que sea el adecuado. Tenga 33 o 38 años, tengo que ir allí y esperar la mejor versión de él, y creo que le ganaré. Tiene 38 años, no va a rejuvenecer y lleva un año fuera de los cuadriláteros. Eso lo iguala un poco. Creo que mi inactividad ha sido de 17 meses, así que creo que ambos estamos clasificados como inactivos de cara a esta pelea en lugar de ser yo sin más, así que el retraso probablemente ha hecho que haya más igualdad de condiciones".
Smith, al igual que sus hermanos Paul, Stephen y Liam, es un estudioso de este deporte. Está familiarizado con la carrera de Beterbiev, como aficionado condecorado y como profesional de la libra por libra.
"Es muy bueno", admitió el aspirante. "Sus logros hablan por sí solos. Está invicto, es campeón del mundo con tres cinturones y ha noqueado a todo el mundo. Creo que si fuera un británico con ese palmarés y esas credenciales, probablemente se le daría mucha más importancia. Creo que su potencia habla por sí sola en lo que respecta a su historial, pero su habilidad boxística probablemente también pase un poco desapercibida. Es campeón del mundo amateur, tiene mejores pies de lo que la gente cree y, obviamente, en el boxeo hay muchos grandes pegadores, pero tienes que ser capaz de encontrar los huecos y mover a tu oponente hacia donde quieres que esté, y él también es bueno en eso. Tengo que calificarlo como boxeador. No digo que esté sobrevalorado, sin más veo su estilo contra el mío y veo las cosas que puedo aprovechar y los errores que comete, pero es un boxeador muy bueno. No voy a negarlo ni a decir que está sobrevalorado, porque no lo está. Es un boxeador muy bueno".
Smith ha luchado contra la inactividad en los últimos años, esperando su oportunidad. Paul y Stephen se han retirado, y sólo Callum y Liam siguen boxeando. Paul y Liam son más extrovertidos, mientras que Callum y Stephen -ahora un prometedor entrenador- son más tranquilos.
Cuando Callum vaya a enfrentarse a Beterbiev el sábado por la noche, será un paseo por el ring que ya ha hecho 30 veces (29 victorias y una derrota, ante Canelo Álvarez), para enfrentarse a Canelo, para enfrentarse a Groves, durante varias grandes noches decisivas. ¿Se sentirá atraído por los focos?
"No tanto", sonríe el introvertido por naturaleza, acerca de ser la estrella y el centro de atención. "Creo que mi hermano Liam probablemente lo disfruta más. A mí me encanta el lado ganador, entrar ahí y demostrar que eres el mejor boxeador, ser más astuto que alguien y demostrar quién va a salir mejor parado. Siempre me ha gustado más esa faceta que entrar ahí y pelear físicamente. No soy así como persona. Me fijo en el deporte, en su aspecto técnico, y creo que soy el mejor boxeador y que puedo demostrarlo. Cuando subo al ring, me vuelvo un poco más rencoroso. Fuera del cuadrilátero, soy bastante tranquilo, callado y tímido, pero cuando subo al cuadrilátero, puedo cambiar de actitud, y sin más, disfruto ganando. Siempre he querido ser el mejor, de pequeño leía el Boxing News y veía a todos mis boxeadores favoritos con los cinturones en la portada, y eso es lo que siempre quise ser. Lo conseguí en 168 y ahora siento que puedo subir el listón y hacerlo en dos divisiones de peso".