Tony Sims cree que una victoria de John Ryder sobre Saúl "Canelo" Álvarez sería tan impresionante como la que John H Stracey registró sobre el gran José Nápoles en 1975.
El sábado en Guadalajara, con motivo de la primera pelea de Álvarez en México desde hace 12 años, Ryder peleará por destronar al venerado Álvarez en lo que podría ser incluso el reto más difícil de este deporte.
Álvarez sigue estando ampliamente considerado como el boxeador más importante del mundo, tales son los ingresos que generan sus combates, y Ryder, ya de por sí el menos favorito, pelea por destronarlo como campeón indiscutible del peso supermedio en su ciudad natal el fin de semana del Cinco de Mayo.
El respetado Sims vivía cerca de Stracey, en el este de Londres, cuando de forma tan inesperada, en una plaza de toros de Ciudad de México, registró la que sigue considerándose una de las mejores victorias jamás logradas por un boxeador británico, y sus recuerdos de la ocasión y el grado en que se celebró siguen estando muy cerca de su corazón.
"Era un niño cuando John H. Stracey ganó el título [welter del WBC]", dijo el entrenador. "Fue curioso, porque vivía en el barrio de al lado, en Bethnal Green, porque entonces yo era boxeador aficionado. Yo era un crío; solía pasar corriendo por delante de su apartamento.
"Cuando ganó el título mundial contra José Nápoles nadie le dio una oportunidad, porque Nápoles era un grande de todos los tiempos. Reinó durante mucho, mucho tiempo, y era un gran boxeador, y cuando lo canceló... Recuerdo que en el puente de Bethnal Green, alguien puso una gran pancarta. 'John H Stracey, Campeón del Mundo'. Nunca lo olvidaré.
"Te lleva de vuelta a aquellos días porque lo hizo en Ciudad de México, contra un grande de todos los tiempos, y tenemos a John entrando en la misma especie de guarida del león en México. Nadie le da una oportunidad a John -lo mismo- y él está en perfectas condiciones y preparado para pelear.
"Cuando peleas contra un grande de todos los tiempos, no importa dónde sea el combate: si vences a un grande de todos los tiempos, pasas a la historia. Pero si lo haces en su ciudad natal, es algo muy especial. Lloyd Honeyghan lo hizo contra Donald Curry [en 1986], John H Stracey lo hizo contra José Nápoles [un cubano afincado en México], así que se puede hacer. Hay muchas generaciones de boxeadores en medio, pero se puede hacer, y John confía en poder lograrlo".
Álvarez sólo ha perdido en dos ocasiones, y ante boxeadores de buen nivel como Floyd Mayweather en el 2013 y Dmitrii Bivol el año pasado. A pesar de que, a ojos de la mayoría de los observadores, perdió de forma convincente, uno de los tres jueces le concedió un empate la noche en que Mayweather le superó en el boxeo, y contra Bivol perdió por un estrecho margen, ya que parecía haber perdido casi todos los asaltos.
En ambas ocasiones en Las Vegas, Álvarez, de 32 años, fue menos favorito entre los asistentes de lo que lo será en Guadalajara (el gran Julio César Chávez fue quizá el último boxeador mexicano tan querido).
Cuando se le preguntó si él y Ryder -quien anteriormente ha tenido la mala suerte de caer en decisiones en su carrera, incluyendo la noche de su primera derrota, contra Billy Joe Saunders en 2013- podían confiar en los jueces en el estadio de Akron, Sims respondió entonces: "Es difícil de decir. No conozco a ninguno de los jueces, así que no voy a condenar a ninguno de ellos, pero yendo a México, Canelo va a tener a la multitud detrás de él. Va a ser muy, muy difícil conseguir una decisión allí, abrumadoramente.
"Eso es lo que tiene que hacer John: tiene que ganar a lo grande para que no se discuta la decisión. Pero yo estoy pensando en eso; tú estás pensando en eso; probablemente todo el mundo esté pensando en eso. Sin más, hay que esperar y rezar para que los jueces sigan siendo justos. Que no se dejen llevar por el público sin más.
"Noquear a Canelo es una tarea difícil. Es muy bueno a la defensiva. Pero tenemos que ir allí a ganar la pelea como sea. [John está] en gran condición y deseando pelear".