Tony Sims espera que Joe Cordina, campeón de la IBF del peso superpluma, regrese al peso ligero en busca de los combates más lucrativos.
Es en el peso ligero donde compiten Devin Haney, Gervonta Davis y Shakur Stevenson, tres de los principales boxeadores del mundo de la era actual -y probablemente de la venidera- y donde Haney, campeón indiscutible, pelea con el gran Vasyl Lomachenko el 20 de mayo.
Al derrotar a Shavkatdzhon Rakhimov, Cordina, de 31 años, demostró que, del mismo modo, es un boxeador en su mejor momento y que, por lo tanto, los combates más importantes en las 130 libras, incluido contra Emanuel Navarette, deberían producirse pronto.
"Ganó los títulos británico y de la Commonwealth en el peso ligero, y luego bajó al peso superpluma", declaró Sims, entrenador de Cordina. "Ya ha boxeado en ese peso.
Si se unifica [en el peso superpluma], si el combate con Shakur Stevenson está sobre la mesa, sin duda se decantará por él". Joe puede competir con cualquier boxeador de élite del mundo. Lo tiene todo; y está mejorando.
"Al cien por cien [está en su mejor momento]. Quiere unificar -eso siempre está en su mente- y espero que ése sea su próximo paso". Su manager, Charlie Sims, y el promotor Eddie Hearn tratarán de sentarse y conseguir que juntos, pero eso es lo que quiere hacer a continuación.
"Siempre supimos que iba a ser un combate duro, Rakhimov se lo juega todo. Lanza muchos golpes, es duro. Él mismo es duro, tiene una gran barbilla, puede golpear donde tenía a Rakhimov en el suelo y es un boxeador inteligente a la defensiva. Mostró todo lo que tiene, y yo le daba la victoria por al menos dos o tres asaltos. Cada vez que te enfrentas a un boxeador del Top 10, siempre tienes la posibilidad de tener un combate visceral.
"Su mano está bien. Un cirujano de primera, Mike Hayden, le operó y le puso clavos en el hueso donde se había roto. Lo que el médico decía era que nunca más se la volverá a dañar. Es casi imposible dañarlo, porque se mantiene unido".
Sims se fue de la esquina de Cordina en Cardiff a Londres para coger un vuelo a Los Ángeles, donde viajaba con John Ryder -que el sábado pelea con Saúl "Canelo" Álvarez en Guadalajara- y Conor Benn.
Benn sigue insistiendo en que espera pelear pronto, y preguntado por lo difícil que ha sido el tiempo transcurrido desde que se canceló el Benn-Chris Eubank Jnr al fallar Benn en dos controles antidopaje, Sims respondió: "No es fácil para mí. No ha sido fácil para nadie relacionado con él. No ha sido fácil para el gimnasio, porque mis boxeadores también han sido despreciados con esa brocha. No ha sido fácil, pero como siempre he dicho, lo superaremos. Es sin más algo por lo que tienes que pasar; un obstáculo que tienes que superar. Llegas al otro extremo y sin más sigues adelante.
"Ha sido difícil para todos los implicados. Familia. La familia de Conor. Mi familia. Todos los involucrados en ella. Para mí, es un obstáculo que hemos tenido que superar y siento que lo superaremos y que se superará muy pronto. Una vez que esté de vuelta en el ring peleando de nuevo -un poco como Canelo y Tyson Fury; ellos mismos han pasado por eso- cuando estás boxeando, la gente empieza a verte pelear de nuevo en lugar de sin más hablar de lo que ha pasado."