Hamzah Sheeraz espera aparecer en la cartelera del combate entre Artur Beterbiev y Dmitrii Bivol, que está a punto de celebrarse el 1 de junio.
Sobresalió el sábado en el Copper Box Arena de Londres al defender su título de la Commonwealth del peso medio al detener a Liam Williams en un asalto.
Williams, de 31 años, había sido derribado primero por un jab y luego por un uppercut cuando, cada vez más presionado y herido, su entrenador Gary Lockett tiró la toalla.
Sheeraz observará el Ramadán desde el 10 de marzo hasta el 9 de abril, y después regresará a Los Ángeles para reanudar el trabajo bajo las órdenes de su entrenador Ricky Funez en el TenGoose Boxing Club, como preparación para la cita que tiene como objetivo, la misma noche de la pelea por el título indiscutible del peso semipesado, que se espera sea uno de los combates del año.
"Espero poder salir en la cartelera de Arabia Saudí, directamente en la cartelera", declaró el púgil de 24 años. "Eso me prepara para junio. Se está hablando de 'Ammo' [Austin] Williams, y creo que sería un gran combate".
"Es uno de mis sueños más recientes [pelear en Arabia Saudí]. Sobre todo por todo lo que se ha montado allí y por ser musulmán. Sería fantástico pelear allí, sobre todo ante la realeza del boxeo. Al día siguiente [del Ramadán] volveré directamente a Los Ángeles.
"Tengo que empezar a dar caza a esos tipos [como Chris Eubank Jr]. Aunque sólo empiece a darse cuenta ahora, es mejor que nada. Sé que ahora persigue el dinero. Hay peleas más lucrativas para él, pero si tiene una cifra, estoy seguro de que Frank podrá encontrar una solución".
"La pelea con Nathan Heaney también es muy realista. Me encantaría pelear contra él. Las puertas estarán abiertas [tras la victoria sobre Williams]. Sería un honor [pelear con él en Stoke]. Sé que sería un ambiente muy hostil, pero sé que echaría más leña al fuego. Estoy deseando volver ahí dentro de nuevo".
Su promotor, Frank Warren, le había comparado, tras la victoria, con el gran Tommy Hearns.
La naturaleza de la victoria y la identidad de su oponente representaron la mayor declaración de la prometedora carrera de Sheeraz, que era uno de los muchos que esperaban que Williams, de Gales, le planteara una prueba importante.
"Esperaba asaltos", continuó. "Especialmente cuando salió en el primer asalto, bloqueé algunos de sus golpes, y en el fondo de mi cabeza pensé: 'Lo vamos a tener, vamos a estar aquí un rato', pero en cuanto aterricé ese jab pude verlo en sus ojos, todo había terminado. Está anclado en el éxito, todo ese trabajo duro en Los Ángeles, y tengo que seguir desarrollándome".
"Sinceramente, pensé que iba a ser el tipo que me daría asaltos, que me daría seis o diez asaltos y que al final le sacaría de allí, pero no fue así. De todos modos, siempre me preparo para 12 asaltos. Sé que no hay nada como adquirir experiencia peleando.
"Es un honor que mi nombre aparezca en la misma frase que el de Hearns. Aún tengo que hacer honor a ese nombre: ganar títulos mundiales, unificar divisiones. Cuando lo haya hecho, quizá empiece a creérmelo también".
Preguntado por si esperaba que Williams se retirara, Warren respondió: "Cuando te derrotan de esa manera, no es un hombre joven, ¿verdad? Ha tenido una gran carrera. Tuvo muy mala suerte de no ganar un título mundial. Tuvo grandes noches en Gales. Ese tiene que ser su grito, pero no lo veo. No ha perdido así [anteriormente].
"[Sheeraz es] el Tommy Hearns británico. Tiene el jab más magnífico. Es fuerte; sabe pegar; es tan frío y tranquilo en el ring, y la forma en que utiliza el ring... Nadie le ha hecho eso a Liam Williams. Nadie. Nadie dijo que iba a pasar - ser un asalto.
"Tiene un buen entrenador. Ricky hace un gran trabajo y se compenetran bien. Es un buen boxeador, por eso lo fichamos. Recuerda: no es uno de esos boxeadores que han pasado por el equipo olímpico; todas esas tonterías del podio. Nada de eso. Son boxeadores hambrientos; él ha demostrado lo que vale".
