Ismael Salas cree que Robeisy Ramírez puede equipararse a Guillermo Rigondeaux, Yuriorkis Gamboa y Jorge Linares como uno de los mejores boxeadores con los que ha trabajado.
El cubano de 29 años hará el martes la primera defensa de su título de la WBO del peso pluma, cuando en la Ariake Arena de Tokio, en la cartelera de Stephen Fulton vs. Naoya Inoue, pelee con el japonés Satoshi Shimizu.
El también cubano Salas figura entre los entrenadores más respetados del mundo, y no sólo por sus éxitos con Rigondeaux, Gamboa y Linares en el boxeo profesional. En el gran Félix Savón, entre los más condecorados de todos los aficionados, se le atribuye la formación de uno de los mejores boxeadores aficionados de todos los tiempos.
Reconstruyó a Linares para que el venezolano se diera cuenta de su enorme potencial, pero a pesar de todo el talento de Rigondeaux y Gamboa poco pudo hacer para evitar que sus dos compatriotas rindieran por debajo de sus posibilidades. Ramírez y Andy Cruz encabezan la última generación de boxeadores cubanos, y el experimentado Salas está convencido de que Ramírez sigue mejorando y, por lo tanto, demostrará ser otro de los mejores.
"He tenido muchos grandes boxeadores", declaró a ProBox TV. "Muchísimos. Robeisy puede ser uno. Rigondeaux. Erislandy Lara. Linares. Gamboa [están entre los otros]. Ahora tengo [también a Kazuto] Ioka.
"[Ramírez] puede serlo, porque su coeficiente intelectual general es muy alto. Su coeficiente intelectual en el ring - es un maestro. Un maestro. Allí sabe cada paso; cada movimiento; dónde poner su golpe. Pero su transición de amateur a profesional [boxeo] - que necesita más y más y más. Incluso en su última pelea [contra Isaac Dogboe en abril], ganamos, consiguió el cinturón, pero no es suficiente.
"No me importa con quién [se enfrente], porque me gusta ser entrenador. Me gusta ser, totalmente, el entrenador. El emparejamiento se lo dejo al equipo directivo. [Pero él ya está preparado para los mejores. Necesita una transición, pero su transición mejorará con mejores rivales. Mejorará. La mejor oposición [puede] venir de ahora, con esos tipos.
"Tiene buena disciplina. A veces los boxeadores cubanos tienen su propio estilo. Han sido programados por el gobierno cubano. Venir aquí [a Estados Unidos; Salas tiene su base en Las Vegas] es comenzar su transición - transición mental. Técnicamente son increíbles - increíbles".
Salas también está preparando a Joe Joyce para la revancha con Zhilei Zhang, programada para el 23 de septiembre.
La carrera del entrenador se vio amenazada por una sucesión de lesiones, lo que contribuyó a que Joyce trabajara en su lugar con Adam Booth y Abel Sánchez. Desde entonces, su muñeca y su codo se han recuperado y, gracias al uso de correas en el hombro, ha podido reanudar su trabajo. También ha reclutado a Yanier Lescay -primo de Yordenis Ugas- y al mexicano Fernando Díaz para que sean sus ayudantes mientras se prepara para los próximos 10 años.
"Se rompió la muñeca; el codo; el hombro", explicó. "Me he recuperado. Tengo tantos boxeadores: llevo meses peleando, sin parar. Todos los sábados, en sitios diferentes. Pero es mi trabajo. Estoy bien, muy bien.
"Ahora tengo 66 años. Creo que 10 años más puedo [seguir entrenando]. Quizá no de la misma manera que ahora, porque iré más despacio, es el ciclo de la vida. Pero aun así, seguiré adelante.
"Tengo a mi ayudante. Es nuevo de Cuba - un profesor muy bueno. También es mexicano. Así que he creado mi equipo para apoyar mi trabajo. Necesito crear un legado".