Ryan García se describió a sí mismo como "un poco loco" mientras ultimaba sus preparativos para lo que podría ser uno de sus combates decisivos.
El sábado, en el Barclays Center de Brooklyn (Nueva York), peleará contra su rival de toda la vida, Devin Haney, por el título superligero de la WBC.
En los entrenamientos con los medios de comunicación del miércoles volvió a preocupar su peso -parece que peleará en 147 libras- y desde que se anunció el combate del sábado ha habido una mayor preocupación por su salud mental.
García, al igual que Haney, de 25 años, ha contribuido a su existencia a través de su comportamiento errático y el uso imprudente de las redes sociales. En el cara a cara del martes con el campeón parecía agitado, y en los entrenamientos con los medios de comunicación del miércoles parecía hiperactivo - ambas apariencias contrastaban con el individuo significativamente más tranquilo visto en los días previos a su pelea con Gervonta "Tank" Davis en abril del 2023.
"Soy rápido", dijo. "Soy rápido. Soy fuerte. Ya viste lo rápido que fue. Puedo hacer esto todo el día. Este tipo de motivación - toda la mierda que he pasado. Estoy un poco mental, sí, pero estoy listo para destruir al hijo de puta.
"Y'all no estaban hablando de Mike Tyson cuando estaba así. Todos lo respetan ahora. Así que tienen que respetarme. He visto mierda que nunca debí haber visto, pero ahora soy un asesino.
"No he dado positivo por una droga. Eso es todo lo que tengo que decir. Así soy yo.
"No hay consecuencias [si no llego al peso]. Me perderé esa mierda si quiero. Es mi evento. Estoy bromeando. Hermano, voy a hacer el peso. Es fácil.
"Sé que voy a ganar, hermano. Ustedes ni siquiera pueden jugar ping-pong deshidratados, mucho menos pelear frente a millones de personas. Es un hecho."
El promotor de García, Oscar De La Hoya, que ya ha hablado de sus propios problemas de salud mental, ha insistido en que no está preocupado por su boxeador de más alto perfil. El martes y el miércoles, el respetado entrenador de García, Derrick James, estuvo a su lado y tampoco pareció preocupado.
"Veréis un acontecimiento como nunca habéis visto antes", continuó García, que ya ha hablado en otras ocasiones de su lucha contra la ansiedad. "Tengo algo súper planeado - no tenéis ni idea.
"Estoy hablando de la entrada, de la actuación, de la teatralidad, y luego en el ring va a ser un buen primer asalto. Ver lo que tiene, luego empezar a golpearlo, tocarlo un poco, y luego de repente, 30 segundos, voy a dejarlo caer, dejar que su culo se levante.
"Segundo asalto, voy a noquearlo. Entonces vamos a ir de fiesta. Nos vamos a volver locos.
"He oído esto - cuando Devin Haney es tocado en el sparring deja ir a los compañeros. Eso es lo que he oído. Yo nunca los dejo ir."