Jesse "Bam" Rodríguez disfruta de lo que considera una época dorada para los pesos mosca.
El sábado, en el Diamond Desert Arena de Glendale, Arizona, pelea con Sunny Edwards por los títulos de la IBF y la WBO.
La carrera del púgil de 23 años se ha transformado desde su victoria el año pasado sobre el admirado Carlos Cuadras, un boxeador cuya reputación se vio reforzada en el transcurso de peleas con Román González, Juan Francisco Estrada y otros.
Edwards, de 27 años y campeón de la IBF, es considerado su rival más duro hasta la fecha, pero como boxeador de una división de peso que tradicionalmente no atrae ni el dinero ni la atención, dijo Rodríguez: "Esto es lo que necesitan las divisiones de peso inferior y me alegra formar parte de ello. Esta es la mejor pelea en las divisiones de menor peso en general. Hay muchos más ojos puestos en esta pelea por los personajes que somos - Sonny hablando basura - así que la gente presta atención a eso; presta atención a la pelea. Esta es una gran pelea.
"No sabía nada de él hasta que mencionó mi nombre, después de su pelea con [el año pasado, Félix] Alvarado. Fue entonces cuando empecé a darme cuenta de quién era, cuando empecé a prestarle atención. [Me impresionó desde el primer momento, es un gran boxeador".
"A los pesos mosca no se les paga tanto, así que es más difícil ser un peso mosca. Llevaba un tiempo intentando pelear, tuve mi oportunidad con Carlos Cuadras [el año pasado] y desde entonces mi vida ha cambiado y he conseguido peleas más importantes como ésta. Sin más, fui bendecido con la oportunidad de pelear con Cuadras y desde entonces mi vida ha sido diferente. Ser reconocido en San Antonio; ser reconocido en la escena del boxeo. Mucha más gente habla de mí y de mis peleas; esa pelea con Cuadras realmente lo cambió".
Fue el título de la WBC de peso supermosca que Rodríguez ganó a Cuadras. Contra Edwards hace la segunda defensa de su título de la WBO del peso mosca.
"Es un gran boxeador", continuó Rodríguez. "Por algo está invicto, por algo es campeón, así que el 16 de diciembre será una pelea emocionante. Pero Sunny no ha visto a un boxeador como yo -presión, juego de piernas-, así que será algo nuevo para él. Va a tener las manos ocupadas.
"Es bueno contraatacando, moviéndose, intentando meterse en la cabeza del rival. Pero no ha visto a nadie como yo. Le gusta estar contra las cuerdas, quedarse en el bolsillo demasiado tiempo. Pero para esta pelea lo va a enfocar de otra manera. No lo hará conmigo, porque sabe que ahí es donde no quiere estar. Pero Robert [García, mi entrenador] y yo hemos estado trabajando para sacar provecho de eso.
"Intentará moverse y evitar las cuerdas. Estoy seguro de que ése va a ser su plan de juego -no quedarse en el bolsillo ni estar contra las cuerdas-, pero con una presión como la mía no podrá moverse durante 12 asaltos, como hace con sus anteriores rivales. Soy un boxeador diferente. Tengo el juego de piernas, y la presión - eso es algo que no ha visto antes. Estamos listos y emocionados".
