Robeisy "El Tren" Ramírez recorrió medio mundo y protagonizó una actuación demoledora. En su primera defensa del título, el campeón mundial de peso pluma de la WBO, Robeisy Ramírez, dominó al retador japonés Satoshi Shimizu en ruta hacia un TKO en el quinto asalto.
El cubano, dos veces medallista olímpico de oro, apenas tuvo problemas para imponerse a Shimizu (11-2, 10 KO), dos veces olímpico, que había ganado tres combates consecutivos en su primera oportunidad de defender el título mundial. Ramírez (13-1, 8 KOs) se mantuvo en el bolsillo frente a su rival, más alto, y asestó a Shimizu uppers y ganchos de derecha alrededor de su alta guardia.
En el quinto, Ramírez derribó a Shimizu con un uppercut de izquierda. Shimizu se levantó de la lona con la nariz ensangrentada y no tuvo respuesta para la siguiente ráfaga. Un par de ganchos de derecha, seguidos de un contundente izquierdazo, obligaron al árbitro Ramón Peña a intervenir y detener la paliza.
Ramírez declaró: "Ha sido una experiencia tremenda. Es una bendición poder demostrar mi talento en un estadio lleno de gente y en esta parte del mundo. Estoy agradecido y feliz. El trabajo está hecho.
"Ahora tengo la vista puesta en un enfrentamiento por la unificación del título mundial. Estoy dispuesto a ir a Japón, Escocia, Inglaterra, México, donde haya que pelear. Siempre estaré disponible para hacer mi trabajo".
Antes de su encuentro del martes, Ramírez, en declaraciones a Sky Sports, se mostró abierto a la posibilidad de enfrentarse al titular y campeón mundial de los cuatro pesos, Naoya Inoue.
"Por supuesto, sería un gran pelea y una gran pelea, tanto para él como para mí. Todo el mundo conoce la historia de Inoue y sería una gran pelea si finalmente subiera a las 126 libras", dijo Ramírez.
"Estoy listo para pelear con el mejor y si él tiene éxito y eso está sobre la mesa, entonces definitivamente".
La posibilidad de que Inoue se enfrente a Ramírez en algún momento recibió más fuerza por parte de Bob Arum antes del evento de ayer en Tokio, Japón.