Jermell Charlo dio la cara ante los medios de comunicación tras su abultada derrota ante Canelo Álvarez en Las Vegas, y reveló su decepción por lo sucedido en el T-Mobile.
Aunque el campeón de las 154 libras se mostró satisfecho con su esfuerzo, tras haber subido de peso para pelear con el indiscutible rey de las 168 libras, recibió críticas de algunos sectores por ser demasiado negativo y no lo suficientemente agresivo.
"Sentí que podía hacer mucho más de lo que hice", dijo Charlo. "He visto habilidades [en peleas anteriores] y él [Canelo] tiene algunas grandes habilidades en el ring. Hay que reconocérselo".
Charlo estaba respondiendo a las afirmaciones de Canelo esta semana de que el mexicano sentía que Charlo no lo había calificado bien como boxeador. Cuando se le preguntó si la habilidad de Canelo le había sorprendido, Charlo respondió: "No quiero decir que me haya sorprendido. Demostró que su capacidad de atención era mayor de lo que parece".
Charlo se levantó del entarimado en el séptimo asalto, pero nunca estuvo cerca de dar la vuelta al combate ni de decantarlo a su favor.
"Fue un golpe que no vi", explicó sobre la derecha que le derribó. "Me reagrupé y pensé: 'ahora tenemos que volver y ganar los siguientes asaltos porque es un 10-8'".
Eso no sucedió. Canelo era demasiado bueno, demasiado grande, demasiado fuerte y Charlo no pudo afianzarse.
"No ocurrió y es una mierda", admitió. "[El entrenador] Derrick [James] me hizo saber que me resbalé en el segundo asalto [perdiéndolo] y nunca llegué al punto en el que pudiera presionarle un poco".
A Charlo se le preguntó si quería pelear con el ganador de la pelea de octubre entre Tim Tszyu y Brian Mendoza, sobre Terence Crawford y sobre lo que podría suceder a continuación. No señaló agresivamente a ningún objetivo, pero dijo que hablaría con James y sus managers y seguiría sus planes y consejos.
"Se trata de ser grande", dijo en tono optimista. "Ya soy una leyenda. Espero que todos me incluyan en el Salón de la Fama. Se trata de pelear las mejores peleas y ganar el máximo dinero en este momento de mi carrera."
También es consciente de que, tras una derrota, ni tiene el mismo ímpetu ni la misma ventaja, e incluso podría tener que ponerse a la cola de rivales de la talla de Crawford, sobre todo teniendo en cuenta que el compañero de cuadra de Jermell, Errol Spence, tiene una cláusula de revancha para enfrentarse a Bud.
"Terence Crawford podría estar en el radar", continuó Jermell. "Mi hermano Errol se las tuvo con él y Errol quiere recuperar su lametazo. Tal vez hable un poco más de mierda [para conseguir una gran pelea], porque eso es lo que todos quieren de mí."
Hable como hable y diga lo que diga, Charlo, de 33 años, esperará que haya algo grande a la vuelta de la esquina para no tener que lamentar durante mucho tiempo lo que podría haber sido.
"Tuvimos una pelea y yo me metí ahí para pelear", dijo Charlo. "Es tan sencillo como eso".
"Podría haberlo hecho", suspiró, cuando se le preguntó si podría haber hecho más. "Podría haber sido más agresivo".
