El promotor Alex Krassyuk ha disipado los temores de una grave lesión en la mandíbula tras el momento de gloria de Oleksandr Usyk contra Tyson Fury en Riad, en el que se proclamó campeón indiscutible de los pesos pesados.
Usyk (22-0, 14 nocáuts) remontó y derribó a Fury (34-1-1, 24 nocáuts) en el noveno asalto, antes de imponerse por decisión dividida con parciales de 115-112 y 114-113. Uno de los jueces dio por ganador a Fury por 114-113.
Tras el combate comenzaron las especulaciones sobre el estado de salud de Usyk, y en un principio se dijo que había acudido al hospital por precaución.
Pero Usyk apareció en la rueda de prensa posterior al combate, retrasando su viaje al hospital para cumplir con sus obligaciones mediáticas en contra del consejo de Krassyuk, después de que el promotor informara a la prensa de que el campeón podría no asistir.
En declaraciones a Boxing King Media, Krassyuk restó importancia a cualquier temor sobre el futuro de Usyk.
"No tiene nada grave", declaró Krassyuk a Boxing King Media. "Fue al hospital después de la rueda de prensa.
"Y ellos [el personal del hospital] le hicieron los exámenes, y es algo así como una recuperación de una semana. No tiene la mandíbula rota y gracias a Dios está sano y salvo".
Krassyuk dijo que Usyk ignoró el consejo médico para asistir a la rueda de prensa.
"Cuando fuimos a los vestuarios, el médico local subió a inspeccionar.
"Usyk sintió algunas molestias en la mandíbula superior y el médico dijo que podía pasar cualquier cosa. Se trata de una zona muy sensible, por lo que debe ser inspeccionada lo antes posible.
"El médico insistió en que tenía que ser muy rápido, y yo me acerqué a Usyk y le dije: 'Escucha, tenemos que saltarnos la rueda de prensa porque el médico nos está presionando mucho, y tenemos que irnos cuanto antes, la ambulancia está preparada para el viaje'".
"Pero Usyk dijo: 'Chicos, escuchad, tenemos que cumplir con nuestras obligaciones. Tenemos la rueda de prensa. Vamos al hospital después de la rueda de prensa'".