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Diario de la semana del combate de Prograis vs. Zorrilla: Cuarto día

La pelea por el título superligero de la WBC entre Regis Prograis y Danielito Zorrilla, en el Smoothie King Center de Nueva Orleans, no estuvo a la altura de las expectativas.

Sin embargo, no fue ni mucho menos la peor pelea de la cartelera de Matchroom y DAZN. En su lugar, se desarrolló a lo largo de 12 asaltos en el peso welter entre Shakhram Giyasov y Harold Calderón, que tal vez destacó sólo porque Giyasov llevaba "Wonder Boy" estampado en sus pantalones cortos y Calderón tenía un "King" aún más grande. La mayor ovación de los 6.319 presentes llegó cuando se anunció que Wonder Boy y King entraban en el "duodécimo y último asalto", un reflejo de cómo casi todos esos 6,319 querían que terminara, y poco más.

Bill Haney, el padre, entrenador y mánager del indiscutible campeón del peso ligero Devin, estaba entre los presentes y, preguntado por qué, dijo a ProBox TV: "Tengo una orden contra Regis Prograis". El gran Roy Jones Jr, vencedor la última vez, en septiembre del 2000, que Nueva Orleans acogió una pelea por el título mundial, también estuvo presente. Jones Jr está afincado a tres horas de distancia, en Pensacola (Florida); aquella noche de hace 23 años venció a Eric Harding dentro de la distancia para retener los títulos de los pesos semipesados de la IBF, la WBA y la WBO.

Es de esperar que ambos disfrutaran más de la velada que David Diamante, el maestro de ceremonias. Tras una pausa incómodamente larga mientras anunciaba el momento en el que Jeremy Hill había derrotado a Mark Davis, lo que sugería que no estaba preparado para hacer ese anuncio cuando empezó, también garantizó que no habría nada del suspense habitual al anunciar las puntuaciones de Giyasov-Calderón al revelar, cada vez, que la puntuación había sido favorable a Giyasov. Lo más habitual, en el caso de una decisión unánime, es que primero se anuncien las tres puntuaciones y, finalmente, el vencedor. Diamante, evidentemente, no estaba de humor para diversiones y juegos.

Como es habitual en un combate por el título mundial, los himnos nacionales de ambos boxeadores -en este caso el de Puerto Rico y el de Estados Unidos- sonaron en los minutos previos a que se dirigieran al ring. Aunque fue refrescante que -a diferencia de lo que ocurre en el Reino Unido, donde el himno nacional de un boxeador no británico es casi con toda seguridad abucheado- el público de Nueva Orleans respetara el de Puerto Rico, no cabe duda de que la promoción perdió algo con que la música se reprodujera simplemente desde un archivo de audio por los altavoces, en lugar de ser complementada por un cantante desde el interior del cuadrilátero.

Por cierto, la incertidumbre sobre si Prograis había sido derribado o no en el primer asalto llevó a ProBox TV a buscar una segunda opinión a través del blog en directo de DAZN News. Cuando las repeticiones mostraron que había pocas dudas de que había sido derribado y que el árbitro Ray Corona no lo había visto -quizás por suerte no fue una pelea reñida-, ProBox TV no tuvo más remedio que conceder ese asalto por 10-8 a favor de Zorrilla. DAZN News, sin embargo, informó: "Prograis es derribado. El árbitro lo llama un empujón, pero es el punto culminante de una ronda que Prograis tiene suerte de ganar. 10-9 Prograis". A pesar de estar de acuerdo en que Prograis había tenido suerte, ProBox TV seguía confundido sobre cómo alguien -incluso en una organización tan estrechamente alineada con los promotores de Prograis, Matchroom- podía reconocer lo que había sucedido y aún así puntuar el asalto a su favor.

Diamante; Prograis; Corona; DAZN News; Giyasov; Calderón. No fue una de las mejores noches del boxeo.