Había elegido a Errol Spence para vencer a Terence Crawford, por lo que la actuación de Crawford contra él el fin de semana fue aún más sorprendente e impresionante de ver. Esperaba que Spence fuera físicamente demasiado grande y fuerte, y que eso superara las habilidades de Crawford.
Las habilidades de Crawford siempre han impresionado -ya era el número 1 en mi lista de libra por libra-, pero no creía que fueran suficientes, a sus 35 años, contra el físico natural, la presión y el ritmo de Spence, así que me sorprendió que no sólo estuviera a la altura de las habilidades que sabíamos que tenía, sino que lo hiciera contra un rival más grande. Al final de la pelea, incluso parecía más fuerte. Nunca sabremos si Crawford habría ganado de forma tan convincente como lo hizo si hubieran peleado cuando debían, pero en parte es culpa de Spence que no lo hicieran.
La última vez que me impresionó tanto un boxeador, en una pelea de ese nivel, fue Tyson Fury en su primera pelea con Deontay Wilder en diciembre del 2018. Desde entonces he visto sugerencias de que Crawford podría haber competido en cualquier época -contra los Cuatro Reyes; contra Floyd Mayweather- y fue lo suficientemente bueno, hábil y fuerte como para merecer estar en esa conversación. Pero Mayweather era un boxeador increíble que también se había ganado el derecho a estar en la conversación de los mejores de todos los tiempos, y su currículum, al menos por ahora, es mejor.
Spence mostró mucho corazón, y ha sido un peso welter increíble, pero parecía completamente fuera de sí. En el peso welter también tenía un currículum mejor que el de Crawford. No fuimos culpables de sobrevalorarlo, el bombo que le rodeaba antes de pelear se lo había ganado, que es en gran parte por lo que Crawford merece todo el crédito que ha estado recibiendo.
No veo por qué una revancha interesaría a nadie, y espero que no la veamos. Saúl "Canelo" Álvarez peleando contra Jermell Charlo nos privó de ver no sólo Canelo-David Benavidez, sino también Charlo-Tim Tszyu. También podríamos haber tenido Crawford-Charlo, pero hasta que eso ocurra me gustaría ver Crawford-Tszyu en 154 libras.
Tszyu es muy bueno, y aunque no está probado a nivel mundial, tiene un verdadero impulso y está llegando a su mejor momento. También espero que Crawford se mueva a 154 libras, y que Jaron "Boots" Ennis se quede en 147 libras, por lo que Tszyu sería la siguiente mejor pelea.
Espero que Spence regrese contra lo que yo llamaría un "toque suave" de rango medio, también en 154lbs. Incluso si gana, cómo se vea cuando gane es importante antes de que se le empiecen a plantear de nuevo retos más difíciles. Si no hubiera vencido ya a Carlos Ocampo, éste le habría parecido un buen rival contra el que volver.
Puede que incluso haya estado luchando para llegar a las 147 libras - cómo regrese a las 154 libras podría mostrárnoslo. A veces, un boxeador puede recibir una paliza así y no volver a ser el mismo: me viene a la mente Davey Moore, después de perder contra Roberto Durán en 1983. Spence, después de todo, tiene 33 años.
Su entrenador, Derrick James, está a punto de dirigir a Anthony Joshua en la revancha con Dillian Whyte, y también está preparando a Charlo para su pelea con Canelo. No será la última vez que James reciba críticas, dado el nivel al que compiten sus boxeadores, pero es uno de los mejores entrenadores del mundo.
Los entrenadores que más admiro son los que consiguen que los boxeadores pasen de ser novatos a campeones, y eso es lo que él ha hecho no sólo con Spence, sino también con Frank Martin.
