Jake Paul pidió a Ryan García que "se tranquilizara" tras su victoria por nocaut en el primer asalto sobre Ryan Bourland.
Paul sumó su novena victoria como profesional en el Coliseo José Miguel Agrelot de San Juan (Puerto Rico) cuando el árbitro Luis Pabón intervino para rescatar a Bourland, de 35 años, de un nuevo castigo mientras luchaba por defenderse como consecuencia de un potente derechazo.
Los preparativos de la última pelea del influyente convertido en boxeador habían quedado eclipsados por el inicio de los preparativos del Devin Haney-García, previsto para el 20 de abril en el Barclays Center de Brooklyn, Nueva York.
El hecho de que García, entre la rueda de prensa del martes en Nueva York y la del jueves en Los Ángeles, se riera y luego dijera en las redes sociales: "Me río porque estoy colocadísimo", ha contribuido a aumentar la preocupación no sólo por su próximo combate, sino también por su bienestar y, potencialmente, por su carrera: "Ryan, te quiero, lo sabes, hermano, pero tienes que calmarte, hermano".
"Hay una línea - parece que estás perdiendo la cabeza, actuando sediento y desesperado, y diciendo que eres millonario cuando has tenido una pelea de dinero. Relájate, hermano.
"Si quieres pelear, para mí no tienes juego de piernas, y desde que estás en el juego soy mejor boxeador que tú".
La pelea de "dinero" a la que Paul se refería fue entre García y Gervonta "Tank" Davis en el T-Mobile Arena de Las Vegas en abril del 2023, y resultó ser la pelea de mayor éxito comercial del año.
"Se está metiendo cocaína", alegó Paul, de 27 años, en tono burlón, adoptando acento español para la última de esas cuatro palabras.
"Ese chico está consiguiendo esa mierda directamente de Colombia o algo así. Esa mierda es fuerte".