Marlon Tapales se convirtió en el último campeón del mundo filipino al vencer por decisión dividida a Murodjon Akhmadaliev anoche en San Antonio (Texas).
Tapales (37-3, 19 KOs) se hizo con los cinturones de la IBF y la WBA del peso supergallo en un combate muy reñido que muchos pensaron que podría haber caído de cualquier lado. Akhmadaliev cosechó la primera derrota de su carrera y su récord se situó en 11-1 (8 nocáuts). Sin embargo, el promotor, Eddie Hearn, no parecía muy convencido de que esa pelea fuera la siguiente.
"No hay cláusula de revancha". Dijo Hearn en una entrevista con ID Boxing. "Pero vamos a presionar a la WBA para conseguir un mandatorio. Creemos que ganó la pelea. Obviamente, Inoue y Fulton no tendrán lugar hasta julio. Intentaremos forzar la revancha".
Uzbeko, Akhmadaliev ganó ambos cinturones en solo su octava pelea profesional, reclamando una victoria por decisión sobre Daniel Roman en el 2020 cuando se dirigió por la vía rápida a un título mundial al convertirse en profesional en el 2018.
Tapales llegó como el no favorito y el retador mandatorio para el cinturón, ahora un campeón mundial de dos pesos después de haber ganado el título de peso gallo contra Panya Uthok en el 2016.
Tapales posee ahora la mitad del tesoro en las 122 libras. Stephen Fulton y Naoya Inoue pelearán por los títulos de la WBC y la WBO el próximo mes de julio.
