Óscar Valdez puede contar con el apoyo de muchas voces a medida que el reloj avanza hacia su enfrentamiento contra Emanuel Navarrete, en el que Navarrete se juega su título mundial superpluma de la WBO. Valdez, que ha peleado fuera de Arizona en varias ocasiones, es uno de los boxeadores con más seguidores, que se esfuerzan por asistir a sus combates y ofrecerle su apoyo.
Un factor que también ayuda a Valdez es que el ex campeón mundial de los dos pesos tiene sus raíces infantiles en Tuscon, Arizona, y tendrá que visitar el apoyo cuando ambos suban al ring en Glendale, Arizona, en el Desert Diamond Arena.
A Navarrete, sin embargo, no le preocupa que Valdez pueda tener más apoyo de cara al anticipado combate por el título mundial, en el que todos serán mexicanos.
"Cuando peleé en Glendale a principios de este año, sentí el mismo calor y el mismo abrazo que cuando peleo en México", dijo Navarrete a BoxingScene.com. "Espero una respuesta aún mayor cuando pelee contra Óscar Valdez".
"Él tendrá a sus fans y yo tendré a los míos. Será un ambiente increíble y me sentiré como en casa".
Navarrete se refería a cuando se enfrentó al australiano Liam Wilson en un entretenido combate en febrero, en el que el campeón Naverrete tuvo que levantarse de la lona para detener a Wilson en el noveno asalto. Wilson sustituyó a Valdez, que se vio obligado a retirarse del combate original en febrero debido a una lesión.
El campeón mundial de los tres pesos, Navarrete, que boxeará por tercera vez en Arizona, confía en que su apoyo aumente de cara al combate con Valdez y no se siente intimidado por un ambiente potencialmente hostil.
"Los aficionados me han abrazado de verdad".
"Nunca me preocupó pelear con Óscar Valdez aquí. Sé que tiene una base de fans aquí y en Tucson. Me gané una en mi última pelea y espero que muchos de esos mismos fanáticos regresen [el sábado por la noche]."