Naoya Inoue ya es un héroe popular y un icono cultural para Japón, que se acerca al estatus de salón de la fama, el mejor púgil de 118 libras de la era, que detuvo al campeón de la WBO Paul Butler en el undécimo asalto para convertirse en el campeón mundial indiscutible del peso gallo.
"Siempre me he imaginado convirtiéndome en el primer campeón japonés indiscutible", declaró Inoue a Jake Donovan, de BoxingScene.com. "Quería un combate de unificación para convertirme en campeón indiscutible cuando peleaba en el peso supermosca".
El combate que se transmitió en vivo en los Estados Unidos a las 6 PM EST en ESPN+, vio el aparente adiós de Inoue a la división de 118 libras, ya que tuvo que intentarlo dos veces para llegar al peso contratado de 118 libras.
"Estoy contento de tener esta oportunidad de convertirme en campeón indiscutible del peso gallo", señaló Inoue. "Una vez que tenga éxito, mi objetivo es hacer lo mismo en (122)".
