Aaron McKenna se deshizo de Mickey Ellison, sustituto de última hora, para abrir la retransmisión televisada de la pelea de Natasha Jonas contra Mikaela Mayer, defensora del título mundial de la IBF, en el M&S Bank Arena de Liverpool.
El irlandés McKenna (17-0, 8 KO) iba a enfrentarse a Linus Udofia, pero éste, enfermo, se retiró el jueves. Ellison acudió a la llamada para salvar la cita, pero fue despachado en seis asaltos.
Ellison ocupó el centro del cuadrilátero en el primer asalto y se lanzó al ataque, tratando de hacer retroceder al promocionado McKenna y demostrar que no era un típico suplente de última hora.
McKenna dejó que Ellison tomara la iniciativa y contrarrestó al de Blackburn antes de que varias derechas cayeran a ras de la barbilla de Ellison, aunque éste no pareció afectado.
Ellison intentaba acortar distancias, pero pecaba de dejarse caer. Sin embargo, McKenna no supo aprovechar las oportunidades.
Aun así, el irlandés robó la iniciativa en el tercer asalto, tomando el control con el jab y pillando a Ellison entrando por dentro. McKenna puso contra las cuerdas a Ellison con tres combinaciones de uno-dos en los últimos 30 segundos del asalto.
McKenna procedió entonces a quitar el viento de las velas de Ellison por cortesía de ganchos de derecha al cuerpo, que ralentizaron a Ellison, y lo convirtieron en un objetivo más estático.
Como consecuencia, McKenna aterrizó con contundentes derechazos mientras Ellison trataba de asfixiarle. Ellison se tambaleó al final del asalto tras un uppercut de derecha, que le hizo tambalearse hacia las cuerdas.
Y el reemplazo finalmente se deshizo a finales del quinto. McKenna volvió a apuntar al cuerpo, Ellison se tambaleó por el ring y agradeció oír la campana al final del asalto.
El final, sin embargo, llegó en el sexto, tras un aluvión de golpes sin respuesta en el interior, que obligó a Ellison a arrinconarse. Un derechazo a corta distancia echó la cabeza de Ellison hacia atrás, obligando al árbitro Mark Lyson a cancelar el combate con 2-21.