Natasha Jonas, ex campeona olímpica y bicampeona del mundo de los pesos pesados, no se hace ilusiones sobre la tarea que tiene por delante cuando se ponga contra las cuerdas en el M&S Bank Arena de Liverpool, su ciudad natal.
Jonas se enfrenta a Mikaela Mayer (19-1, 5KOS) en la primera defensa de su título mundial del peso welter de la IBF, que añadió a su creciente colección de títulos en julio gracias a una victoria por nocaut sobre Kandi Wyatt en un combate desigual.
Sin embargo, la púgil de Liverpool es consciente de la amenaza que representa Mayer, e incluso la ha catalogado como una de las mejores boxeadoras del mundo.
"Esa es la motivación, ese es el impulso", declaró Jonas a Sky Sports. "Para que yo pueda decir que soy uno de los mejores boxeadores libra por libra y subir en esa lista, tengo que vencer a gente de esa lista y eso es lo que ella es. Eso es lo que ella aporta".
Jonas también cree que enfrentarse a una rival del calibre de Mayer sólo servirá para motivarla a sacar a relucir sus mejores actuaciones, y cita encuentros anteriores con Katie Taylor, Terri Harper y Marie Eve Dicaire. Cuando el peligro ha sido mayor, Jonas ha estado a la altura de las circunstancias.
"A veces siento que necesito ese factor miedo para sacar lo mejor de mí", afirmó Jonas.
"Lo hemos visto contra [Terri] Harper y lo hemos visto contra Katie Taylor y lo hemos visto en otras peleas; [Marie Eve] Dicaire, [Patricia] Berghult y [Chris] Namus, donde no siempre vas a ganar al cien por cien y creo que eso saca lo mejor de mí y las mejores actuaciones.
"Mikaela me da ese factor miedo. No quiero perder. No quiero estar en mi ciudad natal perdiendo contra ella ni contra nadie".
A cualquier boxeador se le perdonaría que deseara colgar los guantes a los 39 años. Jonas cumplirá 40 años en verano, pero logró su ambición de convertirse en campeona del mundo en el 2022, con 37 años, al vencer a Chris Namus y proclamarse campeona del peso superwelter de la WBO en dos asaltos.
Cree que, tras su primer título mundial, tiene menos presión y eso le ha permitido progresar aún más, convirtiéndose en campeona de los dos pesos.
"Una vez que obtuve el resultado de Namus y conseguí la victoria, sentí como si me hubiera quitado un gran estrés y presión de encima y volví a disfrutar del boxeo", declaró Jonas.
"La gente ha dicho que tus últimas actuaciones han sido las mejores, y eso se debe a que no llevo la carga de intentar ser campeón del mundo.
"Ahora estoy más en plan: 'Volvamos a disfrutar del boxeo'. Me he demostrado a mí mismo más que a nadie que puedo estar a ese nivel mundial. Ahora, todo lo demás que viene con ello es un extra".