El mánager de Mark Heffron, Kevin Maree, cree que su boxeador aún tiene lo que hace falta para dejar huella en la escena mundial.
El sábado pasado, Heffron (30-3-1, 24 nocáuts) derrotó por un brutal nocaut en el segundo asalto a Serhii Ksendzov. Era el primer combate de Heffron con su nuevo entrenador, Lee Beard, y la primera vez que subía al ring desde que perdió sus títulos supermediano de la WBC y la Mancomunidad Británica de Naciones ante Jack Cullen el pasado mes de septiembre.
La victoria sobre Ksendzov tendrá poca trascendencia fuera del círculo íntimo de Heffron, pero Maree declaró a boxingscene.com que la naturaleza del triunfo habrá hecho maravillas en la confianza de Heffron.
"Mark volvió con fuerza el pasado sábado y creo que lo necesitaba", declaró Maree. "La pelea con Jack Cullen le afectó mucho. Creo que cometió muchos errores al pelear. Eso no es quitarle nada a Jack en absoluto. Peleó fantásticamente y asestó golpes brillantes, pero yo sólo puedo hablar desde nuestro punto de vista. Puedes tener mucha experiencia y aun así equivocarte, y Mark cometió algunos errores".
Los Heffron son una familia muy conocida y el púgil de Oldham, de 32 años, vende cientos de entradas cada vez que boxea en su ciudad natal. Esos seguidores le han seguido hasta el cercano Manchester Arena en sus dos oportunidades más sonadas. En 2018 fue detenido en 10 por un sobresaliente Liam Williams y luego vino la decepcionante derrota en tercera ronda del año pasado ante Cullen.
Por el contrario, las mejores actuaciones de Heffron han llegado lejos de casa. En medio de la pandemia, él y Denzel Bentley boxearon hasta un empate de calidad en una pelea por el título supermediano británico vacante que tuvo lugar en un estudio de televisión cerrado y, en el 2022, viajó a Londres y demolió a Lennox Clarke en cinco asaltos para ganar el cinturón de Lonsdale en el peso supermediano.
Maree no ve ninguna razón para estancarse en esta etapa de la carrera de Heffron y está mucho más inclinado a seguir adelante más allá del nivel británico que volver a la mezcla con gente como el nuevo campeón, Zak Chelli, Callum Simpson y Mark Jeffers.
Maree cree que ha llegado el momento de jugársela y que las fuertes manos de Heffron le dan una oportunidad contra cualquiera.
"Nunca se sabe lo que nos va a deparar el panorama", dijo Maree. "Nos sentaremos y miraremos lo que hay. Llevamos muchos años en el nivel británico. Incluso después del combate contra Cullen, sigo creyendo que Mark tiene potencial para superar ese nivel. Quiero que sigamos adelante.
"Todo el mundo sabe que Mark es un vendedor de entradas monstruoso y eso tiene que tener un efecto en ti, no con las carreras en la semana de la pelea entregando entradas, sino también con la presión en la arena. Puede que haya llegado el momento de que Mark pelee fuera de casa, donde sólo tenga que concentrarse en boxear.
"Mark tiene una fuerza especial. Cuando se siente cómodo y sus hombros están relajados y suelta las manos, no hay nadie en este planeta que pueda con esa potencia si los golpes son limpios. Siempre tiene una oportunidad contra cualquiera que se enfrente a él en el ring.
"Si hay algún americano por ahí que quiera a un chico de origen irlandés en Boston o Nueva York, que nos llame y estaremos en ese avión".
Maree no limitará su búsqueda de la oportunidad adecuada a las 168 libras. El peso supermedio sigue siendo el mejor peso de Heffron, pero si apareciera una vacante atractiva en las 175 libras, Maree no dudaría en proponer a su hombre y reveló que no hace mucho dijeron "sí" a una asignación de alto perfil en el peso semipesado.
"Hace unos meses aceptamos pelear con Anthony Yarde. A Mark no le asustan los retos. Está dispuesto a pelear con cualquiera. Se trata de conseguirle una pelea que sea adecuada para Mark y quizá ese sea el camino a seguir. Darle una pelea sin presión".
