Hamzah Sheeraz realizó la mayor declaración de su prometedora carrera al detener a Liam Williams en un asalto.
El púgil de 24 años había derribado dos veces a su compatriota del peso medio en el Copper Box Arena de Londres, cuando a los dos minutos y 36 segundos intervino el entrenador de Williams, Gary Lockett.
Antes del combate existían dudas sobre la resistencia a los golpes de Williams, de 31 años. Anteriormente había perdido sus combates más importantes contra Chris Eubank Jr, Demetrius Andrade y dos veces Liam Smith, pero Sheeraz acabó por hacerle parecer viejo.
Le derribó primero con un jab y luego con un certero uppercut de derecha. Cuando el galés volvió a ponerse en pie por segunda vez, el compasivo Lockett sacudió la cabeza para disuadirle de seguir peleando. El hecho de que retirara a su boxeador cuando éste se encontraba de nuevo bajo presión y lesionado no fue una sorpresa, además de parecer la decisión correcta.
"Me recuerda a Tommy Hearns, probablemente tiene el mejor jab", dijo el promotor de Sheeraz, Frank Warren, después del combate. "No te tantea con él, te quita la cabeza.
"Es un gran profesional. Creo sinceramente que esta noche ha nacido una estrella. Creo que ganará un título mundial y que lo mantendrá todo el tiempo que quiera.
"No podría haber un mejor anuncio para el boxeo. Es una estrella absoluta. Representa a la Gran Bretaña moderna y lo hace de una forma fantástica.
"Nadie le hace eso a Liam Williams. La forma en que lo manejó desde el primer jab, fue una actuación magnífica".
"Vamos a tenerlo: cualquier peso de 160 libras póngalo delante de mí y le ganaré", respondió Sheeraz cuando se le preguntó sobre la improbable pelea con Eubank Jr que Warren acababa de mencionar.
Me siento honrado de compartir el cuadrilátero con Liam Williams, alguien a quien vi crecer".
"El plan de juego con Ricky [Funez, mi entrenador] es asalto a asalto. Lo anclamos todo en mi jab, que es mi arma más potente, como has visto.
"Tuve muchas dudas en esta pelea, es parte del deporte, así son las cosas. Yo hablo en el ring. Cuando subo aquí, entretengo".
Para entonces, Anthony Yarde había detenido al serbio Marko Nikolic en tres asaltos. Sam Noakes había ganado el título británico vacante del peso ligero al detener a Lewis Sylvester en cuatro asaltos.
