El campeón mundial de peso pluma de la IBF, Luis Albero López, se ha marcado como objetivo grandes nombres y unificaciones tras su victoria por decisión unánime a los puntos sobre Joet González el viernes en Corpus Christi, Texas.
López [29-2 16KOs], que defiende por segunda vez su título mundial de la IBF, sería titular el pasado viernes en suelo norteamericano tras dos peleas consecutivas boxeando en el extranjero, en las Islas Británicas, contra Josh Warrington y Michale Conlan, respectivamente.
El mexicano, al hablar con Boxingscene, se mostró intrépido al ofrecer sus servicios e intenciones de enfrentar a peleadores de la talla de Leigh Wood y su compañero de establo promocional de Top Rank, Robeisy Ramírez, quienes son los respectivos campeones de la WBA [Wood] y la WBO [Ramírez].
Wood volverá a la acción el 7 de octubre en Sheffield, Reino Unido, contra el ya mencionado Josh Warrington. Warrington perdería el título de la IBF ante López en diciembre del 2022 en una de las peleas más emocionantes en las costas británicas del 2022.
Por otro lado, Ramírez sigue buscando rival tras una exitosa primera defensa de su título en julio ante Satoshi Shimizu en Tokio (Japón). Ramírez se haría con el título en abril contra Isaac Dogboe por decisión unánime para reclamar el título entonces vacante.
Además, López también habló sobre la posibilidad de enfrentarse al campeón mundial de los cuatro pesos por libra, Naoya Inoue.
"Pelearé contra cualquiera", declaró López a BoxingScene.com a través de un traductor. "Lo he dicho muchas veces. Cada contrato que me han enviado, lo he firmado. Siempre estoy listo para pelear. Ahora es el momento de que me valoren, de que me paguen más, de que me den esas grandes bolsas, de que den bolsas a esos guerreros como yo, que siempre dan grandes espectáculos. Podría ser contra Robeisy Ramírez o contra Inoue, que dice que quiere subir de peso. Son grandes peleas que la gente quiere ver".
En última instancia, López está más interesado en perseguir la unificación y cree que una pelea con el doble campeón olímpico y ahora poseedor del título de la WBO, Ramírez, será su mejor camino para lograr sus ambiciones.
"Sería una gran pelea", afirmó López. "Robeisy es un boxeador olímpico, pero yo soy fuerte y sé encajar golpes. Y mis golpes vienen de diferentes ángulos, algo que es difícil esperar de mí. Así que sería un gran combate para la gente".
Ramírez, que no es ajeno a competir en el extranjero en el último año natural, aún no ha descartado viajar de nuevo a Inglaterra si se presenta la oportunidad de enfrentarse al ganador de Wood-Warrngton, siempre que el dinero sea suficiente.
"Por supuesto que quiero pelear por la unificación", dijo López. "Eso es lo que más me interesa ahora. Hagámoslo. Pero como he dicho, siempre y cuando me paguen bien por dar esos grandes espectáculos".
