Han pasado 20 años desde que Tom Loeffler unió fuerzas con Vitali y Wladimir Klitschko para formar K2 Promotions, la compañía bajo la que ambos hermanos ganaron versiones del campeonato de los pesos pesados. Han pasado 11 años desde que Vitali se alejó del deporte, y seis desde que Wladimir se retiró, pero ahora los dos ucranianos se enfrentan a un rival mucho más duro y peligroso que cualquiera de los que se enfrentaron en el ring de boxeo. Aunque en esta guerra Loeffler no puede ser más que un espectador preocupado, dice que es una batalla en la que piensa constantemente.
"Pase lo que pase en el boxeo, haga lo que haga, en el fondo de mi mente pienso en todo por lo que están pasando", dijo a ProBoxTV News. "Tuvieron grandes peleas en el ring y ahora están en la pelea de sus vidas. Literalmente, en el combate de sus vidas. Están en Kiev, que es bastante seguro; tienen los búnkeres y todo eso, pero nunca se sabe lo que va a pasar. Nunca se sabe qué más va a hacer Putin".
Aunque Loeffler no sabe cuándo podrá volver a verlos, dice que siguen en contacto regular.
"Si me entero de algo en las noticias, le mando un mensaje a Wladimir -a Wladimir sobre todo, porque Vitali está muy liado como alcalde de Kiev-. Wladimir podría vivir donde quisiera; no está obligado a estar en Kiev, ni en Ucrania, pero apoya al 100% a su hermano y a su país, y necesitan toda la motivación posible para luchar contra esta Rusia gigante.
"Tienen una resolución difícil. Wladimir dice: "vamos a ganar esto, a defender nuestro país", y mientras tengan las armas adecuadas, ahí tienen la fuerza de voluntad. Eso es lo que tienen, la moral de defender a su país y sus vidas y sus familias, y todo lo que representa. Pero no creo que nadie esperaba -al menos, yo no esperaba, cuando vi por primera vez la invasión acercándose, y el largo tren de tanques rusos esperando para entrar- que fueran capaces de seguir combatiendo tanto tiempo como lo han hecho".