Liam Cameron regresa al gran escenario esta noche en la cartelera de Dalton Smith vs. Jose Zepeda en su Sheffield natal.
Cameron (22-5, 9 KOs) estaba en la cresta de la ola en el 2017 después de ganar el título de la Mancomunidad contra su rival local Sam Sheedy. Defendió su título con un nocaut sobre Nicky Jenman seis meses después, pero el resultado fue cambiado a No Contest después de que Cameron fallara una prueba de drogas por cocaína. La Junta Británica de Control le impuso una sanción de cuatro años.
"Acabé cumpliendo cinco años porque me dejé llevar tanto que simplemente hice las maletas en el boxeo", declaró Cameron en una entrevista exclusiva para boxingscene.com. "Entonces pensé, sabes qué, después de cinco años voy a darle otra oportunidad. No esperaba gran cosa, sólo quería hacer un par de combates para ver si podía volver al gran escenario".
Cameron regresó con una ajustada victoria por puntos sobre Robbie Connor (2-2-2) en el Park Community Arena de Sheffield el pasado mes de octubre, a la que siguió un nocaut en el primer asalto sobre el debutante británico Harry Matthews cuatro meses después, lo que desembocó en el choque de hoy contra Hussein Itaba.
"No me enviaron ninguna carta ni nada [de la BBBoC], simplemente me informé y volví a solicitar mi licencia", explicó Cameron. "No fueron malos y me la dieron enseguida para ser justos. Me defraudé a mí mismo con todo. Me volví alcohólico y tenía un sobrepeso de dos kilos, pero hace 15 meses que no bebo".
"En aquel momento estaba superando la muerte de mi hijastra, pero aquí estamos, de vuelta en el gran escenario. Estoy entusiasmado. Lee [Eaton] subió a bordo como mi mánager después de que Grant [Smith] me lo propusiera".
Sheffield es uno de los centros neurálgicos del boxeo en el Reino Unido. A pesar de llevar media década alejado de este deporte, Cameron ha vendido más de 200 entradas para el choque de esta noche con Itaba.
"Me ha tocado un africano duro", añadió Cameron. "No sé mucho sobre él. Parece bastante pobre, pero tiene pegada. Veremos cómo se desenvuelve, tengo confianza".
"Cuando volví, acabé peleando en el peso crucero porque me costó mucho perder peso. Estaba enorme. Me costó mucho enfrentarme a un tipo corpulento de 1,90 metros y, evidentemente, me pasaban muchas cosas fuera del ring, pero ya está todo solucionado".
Cuando Cameron fue sancionado, me habló de las diferentes penas que se aplican a las distintas drogas. Se sintió muy perjudicado por el hecho de que a los boxeadores se les impusieran sanciones de seis meses por el uso de sustancias dopantes en comparación con la sustancia recreativa encontrada en el organismo de Cameron.
"Ahora estoy en paz con ello", dijo Cameron. "Ahora estoy aquí, no tiene sentido seguir hablando de ello. El plan es permanecer invicto en mi regreso, sólo tengo 33 años. Estaré en el peso supermedio y sólo tengo que ser positivo. No se puede predecir nada, puede que en mi próximo combate me den una oportunidad por el título. ¿Quién sabe?