La primera pelea profesional de Katie Taylor en Irlanda resultó ser su primera derrota profesional, ya que la campeona indiscutible del peso ligero se quedó corta en su intento de arrebatar el título de las 140 libras a la inglesa Chantelle Cameron.
Cameron (18-0, 8 KOs) impuso un ritmo rápido desde la primera campanada hasta la última, trabajando tras un duro jab y una mano derecha recta y atacando repetidamente el cuerpo de Taylor mientras las dos mujeres trabajaban en el cuerpo a cuerpo. Mientras Cameron acechaba en el primer asalto, Taylor intentaba replegarse y atraerla hacia los contragolpes, una estrategia que tuvo cierto éxito en los dos primeros asaltos, pero que empezó a fallar a partir del tercero, cuando Taylor se esforzó por encontrar la distancia adecuada para actuar y se mostró incapaz de igualar el implacable ritmo de trabajo de Cameron.
Aunque el público local del 3Arena de Dublín aplaudió cada uno de los golpes de Taylor (22-1, 6 KOs), incluso para el espectador más partidario quedó claro en el cuarto asalto que Taylor estaba luchando contra la cantidad y el poder de los golpes de Cameron, una impresión que sólo se vio magnificada por el pelo trenzado de la irlandesa, que se soltó en el cuarto y quinto asalto.
Taylor asestó algunos buenos golpes en un reñido sexto asalto, pero en el séptimo Cameron volvió a encontrar otra marcha y reanudó su demoledora y debilitadora ofensiva. En los últimos asaltos, sin embargo, se vio el mejor trabajo de Taylor, que fue capaz de encontrar el alcance que quería y desatar una serie de combinaciones a la cabeza de Cameron, incluso cuando Cameron seguía marcando con golpes al cuerpo y uppercuts cada vez más eficaces. Taylor se hizo con el décimo y último asalto, lanzando rápidas combinaciones entre los golpes más largos y pesados de Cameron, pero ya era demasiado tarde. Aunque el juez Raúl Caiz Jr. dio el combate por perdido, tanto Craig Metcalfe como Patrick Morley lo puntuaron 96-94 a favor de Cameron, que sigue siendo la campeona indiscutible del peso superligero.
Antes del combate, Cameron había expresado su preocupación por la posibilidad de recibir una puntuación justa en la ciudad natal de Taylor, y después admitió que estaba "petrificada", especialmente tras escuchar la puntuación de Caiz.
"Pensé: 'No voy a conseguir esta decisión'. Fue un combate reñido; Katie es una gran boxeadora, la mejor libra por libra en el mundo del boxeo, pero me presenté para la ocasión", dijo. Preguntada por su posición actual en el panteón del boxeo, Cameron señaló que en sucesivos combates había defendido sus cinturones contra la campeona del peso welter, Jessica McCaskill, y ahora contra Taylor, pero dijo que estaba "harta de conservar mis propios cinturones, quiero ir a ganar más cinturones".
Primero, sin embargo, viene la revancha con Taylor, que el promotor Eddie Hearn dijo que sería en otoño, de nuevo en Dublín.
Naturalmente decepcionada, Taylor reconoció que la noche "no fue como yo quería que saliera mi regreso a casa. Pero felicidades a Chantelle, ha sido una actuación fantástica. Gracias por darme la oportunidad de pelear por sus cinturones, y espero con impaciencia la revancha".
