Joe Joyce se prepara para pelear el próximo mes con Kash Ali sin Ismael Salas, su respetado entrenador.
Tras sucesivas y nefastas derrotas ante el chino Zhilei Zhang, el púgil de 38 años peleará el 16 de marzo contra Ali en el Resorts World Arena de Birmingham en un intento de reconstruir su carrera.
Joyce había estado en liza para pelear con Tyson Fury hasta que, en una velada de abril del 2023 en la que pesaba inusualmente poco, sufrió una fractura del hueso orbital junto al ojo derecho -la misma lesión que una vez infligió a Daniel Dubois cuando registró su mejor victoria- y perdió por primera vez al ser detenido en seis asaltos.
Cinco meses más tarde, con el peso más alto de su carrera (20 libras y 5 kilos), en un aparente intento de mejorar la impresionante resistencia a los golpes y la potencia de pegada que se habían visto mermadas por su anterior ligereza, fue noqueado por un gancho de derecha a la cabeza en el tercer asalto.
En ambas ocasiones Joyce pareció poco preparado para la postura zurda de Zhang, y el cubano Salas -reconocido como uno de los mejores entrenadores del mundo- también ha reconocido que subestimó las habilidades de Zhang.
Donde Joyce había parecido una vez un oponente tan probable para Fury, el 23 de diciembre, cuando Dubois consiguió la mejor victoria de su carrera sobre Jarrell Miller y Filip Hrgovic -un polémico ganador sobre Zhang y brevemente en disputa para sustituir a Fury contra Oleksandr Usyk antes de que su fecha del 17 de febrero se cambiara por el 18 de mayo- detuvo a Mark de Mori, Joyce estaba dolorosamente lejos de los pensamientos de los principales pesos pesados del mundo.
Esa misma noche, Joseph Parker, a quien Joyce venció en 11 antes de enfrentarse a Zhang, derrotó a Deontay Wilder, asegurándose así que el 8 de marzo peleará con Zhang por el título interino de la WBO, cuando la victoria lleve a uno u otro a la contienda por pelear con el ganador del combate por el título indiscutible entre Fury y Usyk.
Después de años de progreso, Joyce pelea en cambio, en Ali, de 32 años, su oponente menos probado desde 2018, y esta vez guiado por Steve Broughton, el entrenador que, cuando las condiciones de la pandemia de Covid le impidieron trabajar con Salas, lo llevó a su victoria en el 2020 sobre Dubois.
Joyce insiste en que no ha roto lazos con el cubano Salas y que su decisión de prepararse con Broughton en el Reino Unido es un reflejo en lugar de Ali y las finanzas reducidas involucradas en la fecha de bajo perfil - después de lo cual espera asegurar una pelea de mayor perfil.
"He vuelto a entrenarme aquí en el Reino Unido y me estoy preparando para esa pelea", declaró a ProBox TV. "Después de eso vamos a analizar el panorama de los pesos pesados; hay un montón de posibles combates. ¿Quién quiere verme pelear con todos los pesos pesados y después con otro grande? Conseguiré una buena victoria y volveré a estar en la pelea".
"Estoy trabajando con Salas [a largo plazo]. Estoy trabajando con Steve Broughton, que ha estado conmigo desde el principio, al igual que Salas. Trabaja junto a Salas, así que lo conoce, y también ha desarrollado su enfoque.
"Pelear con Kash Ali no justifica un campamento en Las Vegas [el gimnasio de Salas está en Las Vegas], es bastante caro hacer campamentos allí.
"Aún no me han dicho nada [sobre mis planes para después de Ali], pero hay una pelea más importante contra algunos grandes nombres. Déjenme enfrentarme a Kash Ali, conseguir una buena victoria y después ya hablaré".
Si la potencia de Joyce se vio mermada por ser más ligero en su primer combate contra Zhang, para la revancha su mayor peso -y él es increíblemente atlético por naturaleza- quizá incluso le hizo flojear.
"Me preparé lo mejor que pude, pero Zhang fue el mejor", prosiguió. "Los estilos marcan los combates, para mí era un estilo diferente. Zhang es un gran boxeador, tiene un gran mentón, una gran sincronización y velocidad, y es un tipo duro. Es un problema para cualquiera, y quizá se haya evitado.
"No me preocupa el peso. ¿A quién le importa el peso? Se trata de las victorias, no del peso. No me importa [lo que pese]. Mientras sea lo bastante fuerte y ágil para apartarme de los golpes y darles un gran golpe".