El ex campeón del mundo de los pesos pesados, Anthony Joshua, no se mostró sorprendido por la ruptura de las negociaciones entre Tyson Fury y Oleksandr Usyk para el combate del 29 de abril en el estadio de Wembley.
Joshua, medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 2012, regresará al cuadrilátero el 1 de abril, después de dos derrotas consecutivas ante Usyk, cuando se enfrente al aspirante de Michigan Jermaine Franklin en el O2 Arena de Londres.
Es una pelea de regreso, y una que Joshua espera que le lleve de nuevo a lo grande, pero de las negociaciones entre Fury y Usyk que implosionaron esta semana, Joshua dijo: "Por mucho que me guste entretenerme con esos cotilleos y la situación de Fury, ya he estado allí dos veces y la gente no se acuerda de eso. Es bueno que la gente vea lo que hay que aguantar para hacer una pelea".
Como resultado de las conversaciones rotas, el retador obligatorio Daniel Dubois ha llamado a filas a Usyk, y Andy Ruiz ha lanzado su nombre al sombrero para enfrentarse a Fury.