Anthony Joshua, a pesar de sus tres derrotas en su carrera, ha soñado con convertirse en el campeón indiscutible de los pesos pesados.
En el 2022, la estrella londinense creyó que el sueño había terminado tras su derrota en la revancha ante Oleksandr Usyk, después de que intentara recuperar su título mundial unificado de los pesos pesados en el recién construido estadio Tottenham Hotspur.
Las dos derrotas de Usyk fueron a los puntos, y el ex campeón del peso crucero demostró que podía estar a la altura de los pesos pesados.
El mes que viene se celebrará el primer combate por el título indiscutible de los pesos pesados desde que Lennox Lewis y Evander Holyfield se enfrentaron en el 1999.
Usyk y Tyson Fury, poseedor del cinturón del WBC, se enfrentarán a principios del 2023, tras unas prolongadas negociaciones, gracias a la importancia cada vez mayor de Turki Alalshikh, intermediario en el acuerdo.
Sin embargo, Alalshikh tiene la ambición de maniobrar para que el ganador del Usyk-Fury del 17 de febrero se enfrente al vencedor del Francis Ngannou-Joshua, combate que tendrá lugar en marzo en Riad (Arabia Saudí).
El ex campeón mundial unificado Joshua sigue centrado en la tarea que tiene entre manos mientras se prepara para enfrentarse al ex campeón de los pesos pesados de la UFC Ngannou.
En declaraciones a MMA Hour, Joshua dijo que no le distraen las intenciones de Alalshikh e insistió en que Ngannou es su único objetivo.
"Permítanme decir esto de nuevo, no me estoy centrando en [enfrentarme al ganador de Fury-Usyk]", dijo Joshua a The MMA Hour. "Voy a tomar mi mente, tengo que dibujar de nuevo que Ngannou es mi pelea por el título indiscutible. Esa es la mentalidad que tengo que tener.
"Ngannou es mi pelea indiscutible. Porque sólo eres tan bueno como tu última pelea, y lo respeto mucho. Él no es dinero fácil. Él es una dura noche de trabajo. ¿Y sabes qué es una locura? Yo también. Soy un trabajo duro para cualquiera. Así que vamos, va a haber fuegos artificiales".
Joshua había acordado en un principio enfrentarse a su rival de división de toda la vida, Deontay Wilder, y cumplió su parte del trato al derrotar a Otto Wallin en cinco asaltos. Sin embargo, Wilder fue derrotado ampliamente por Joseph Parker en 12 asaltos y cayó por una amplia decisión a los puntos.
A pesar de la sorprendente victoria de Parker, Joshua sigue interesado en Wilder.
"Sigue siendo un combate increíble", dijo Joshua. "Es un cruce entre el Reino Unido y Estados Unidos, y todas esas cosas buenas desde el punto de vista promocional. Sigue siendo un buen combate".
