Jake Paul sufrió una derrota por primera vez como púgil en Arabia Saudí, al perder su esperado enfrentamiento de PPV con Tommy Fury bajo las luces del desierto. Jake, que es un personaje descarado con bravuconadas, una enorme presencia en las redes sociales y promotor de boxeo por derecho propio, no cumplió sus predicciones previas al combate. Paul esperaba noquear a Fury (al igual que Tommy), pero al final no lo consiguió, a pesar de anotar un derribo en el último asalto para establecer un final de gran nivel. Sin embargo, Jake se quedó corto en dos de las tarjetas de puntuación de los jueces, con un veredicto de 76-73 a favor de Fury, frente al 75-74 de otro.
Una derrota inaugural a menudo hace o deshace a los púgiles del noble arte en fuerza mental para volver impulsados y motivados a enmendar los errores de una derrota. Algunos logran enmendar los errores del pasado y otros se quedan en el camino. Jake, mientras tanto, pretende ejercer la cláusula de revancha en su acuerdo de combate con Fury. Insiste en que se le debe juzgar por sus derrotas y no por sus victorias, al tiempo que insiste en que pensó que había hecho lo suficiente para ganar el combate. En sus reflexiones posteriores al combate, Humble se mostró respetuoso con Tommy tras su derrota.
"Todo el respeto a Tommy. Ha ganado. No me juzguéis por mis victorias. Juzgadme por mis derrotas. Volveré. Creo que nos merecemos la revancha. Fue una gran pelea. Fue una pelea reñida. No sé si estoy de acuerdo con los jueces. Me dieron 10-8 dos veces. Así que, es lo que es. Ya he ganado en la vida, hombre. Ya he ganado en todos los sentidos. Tengo una familia increíble. Amigos increíbles. Increíble ética de trabajo. He llegado más lejos de lo que nunca pensé que llegaría", dijo Paul.