Uno de los mejores boxeadores japoneses de todos los tiempos, Kazuto Ioka, no quedó muy satisfecho con su actuación el sábado por la noche, en un combate de unificación del peso supermosca en el que él mismo y Joshua Franco empataron por mayoría a doce asaltos en el Gimnasio General de Tokio.
Dos jueces vieron en 114-114, y uno otorgó la pelea a Franco en 115-113. Con este resultado, Franco conserva su título de la WBA e Ioka el de la WBO.
"Me gustaría pedir disculpas por no haber estado a la altura de sus expectativas", dijo Ioka. "Pensé que tenía ventaja a mitad del combate. Su técnica y su fuerza mental me impidieron mostrar una clara diferencia".
La revancha parece inevitable, y para Franco podríamos estar ante su tercera trilogía en su corta carrera, ya que otra buena pelea podría poner la mesa para un tercer combate.