Naoya Inoue, la estrella japonesa del boxeo, es uno de los mejores boxeadores del mundo y ha peleado tres veces en Estados Unidos y una en el Reino Unido.
El hombre apodado "El Monstruo", que es el indiscutible campeón mundial junior del peso pluma y ostenta los cuatro títulos mundiales ampliamente reconocidos, regresa a Japón el martes 6 de mayo. Se enfrentará a Luis Nery en el Tokyo Dome, un recinto con capacidad para 55,000 espectadores.
El ex bicampeón mundial del peso welter, Shawn Porter, declaró en ProBox TV que Inoue debería pelear en Estados Unidos para elevar su perfil entre los aficionados al boxeo de Norteamérica, a pesar de ser campeón indiscutible de dos divisiones y de varios pesos.
"Realmente no sabemos cuáles son los objetivos de Inoue, ¿son sus objetivos ser la estrella del boxeo?", cuestionó Porter en ProBox TV. "Si su objetivo es ser la estrella del boxeo, tiene que venir a Estados Unidos".
El sentimiento es simple, para que Inoue, 26-0 (23 KOs), de 31 años, sea visto como una estrella mundial, necesita un perfil más alto en Norteamérica, o al menos pelear en Estados Unidos más a menudo, esa es la perspectiva de Porter. Inoue está considerado como uno de los mejores boxeadores del mundo -si no el mejor-, pero lo está haciendo sin atender al público estadounidense.
Los comentarios de Porter no cayeron en saco roto, ya que Inoue respondió en las redes sociales.
"En respuesta al comentario que decía que [Inoue] debería venir a Estados Unidos y disputar un combate", declaró Inoue en japonés, "El hogar de la división de peso ligero [divisiones de peso inferior] está ahora aquí, en Japón. Si quieres ver el juego, ven a Japón. Si hay algo mejor que lo que hay en el mercado japonés en América, estaré encantado de ir".
El próximo combate de Inoue contra Nery, 35-1 (27 KOs), de 29 años, habla de su celebridad en Japón y Asia, ya que llenará una gran arena. Inoue no se anda con rodeos. Un combate notable tuvo lugar en el Tokyo Dome, donde James "Buster" Douglas derrotó a Mike Tyson en 1990.
Ahora, Inoue busca consolidar su estrella llenando la Cúpula y demostrando que puede seguir haciéndose un hueco considerable en el mercado del boxeo sin estar en Estados Unidos.