Naoya Inoue espera con impaciencia su encuentro del 25 de julio con Stephen Fulton en el peso supergallo, en el que aspira a convertirse en campeón del mundo de los cuatro pesos y, de paso, en campeón del mundo unificado. Los títulos mundiales de la WBC y la WBO de Fulton estarán en juego en uno de los combates más competitivos programados sobre el papel a nivel mundial en lo que va del 2023.
Inoue habló en su entrenamiento con los medios de comunicación, que tuvo lugar en el gimnasio Ohashi de Yokohama, e insistió en que se encuentra en perfecta forma y condición de cara a su encuentro con el invicto Fulton.
A pesar de ser el boxeador más pequeño que Fulton, Inoue es actualmente el principal favorito en las apuestas debido al porcentaje de nocauts de Inoue, que casi triplica el de Fulton. A pesar de liderar las apuestas en las casas de apuestas y en la opinión pública, Inoue no siente ninguna presión por lo que se espera de él y mantiene que está tan encendido como siempre lo había estado a pesar de ser oficialmente el retador de Fulton, una posición en la que Inoue no se ha encontrado desde el 2018 cuando derrotó a Jamie McDonnell dentro de un asalto para reclamar el título mundial de peso gallo de la WBA.
"No tengo absolutamente nada por lo que estar ansioso", dijo Inoue. "Como retador por primera vez en mucho tiempo, estoy tan entusiasmado como nunca lo he estado".
Naoya aspira a unirse a su compatriota Kazuto Ioka y ser el segundo japonés que pelea para ganar títulos mundiales en cuatro categorías de peso. Ioka lograría esa particular hazaña en el 2019.
En última instancia, Inoue cree que el paso al peso supergallo es finalmente el movimiento correcto para su carrera, después de haber logrado tanto en veinticuatro peleas como profesional hasta la fecha.
"Mi trabajo va bien", afirmó Inoue. "Me estoy ocupando de los preparativos. Creo que el supergallo es el mejor peso para mí".