Errol Spence ha prometido que se hablará de su esperado enfrentamiento con Terence Crawford durante años.
Las dos estrellas del peso welter se enfrentarán el sábado en el T-Mobile Arena de Las Vegas en un combate que dará mucho que hablar.
"Definitivamente estoy listo para hacer una gran actuación el sábado por la noche y lo que sea necesario para ganar, está bien", dijo Spence. "Definitivamente va a ser una gran pelea. Su mentalidad, mi mentalidad, si yo presiono más, sé que él va a presionar aún más, si él me presiona, yo voy a presionar aún más, también. Será un combate lleno de acción. Voy a dar un gran espectáculo y una gran actuación y él va a intentar dar un gran espectáculo y una gran actuación. Va a ser uno para los libros de historia. Se hablará de él durante mucho tiempo".
Los boxeadores se encuentran en plena semana de pelear. Errol ha estado flanqueado por su hijo pequeño, Errol III, pero sus hijas Ivy y Violet están en casa, en Texas, mientras él hace girar platos de los eventos mediáticos en Las Vegas.
"Viene con el territorio", dijo, hablando de Grand Arrivals y entrenamientos públicos, mientras trataba de ser padre. "Esto es lo que se necesita para ser grande. Quiero a mi hijo a mi lado y me siento seguro teniendo a mi familia cerca. Este es el mayor tiempo que he estado sin mis dos hijas. Normalmente, las tengo conmigo. Entreno en casa, tengo un campo de entrenamiento en casa, y llevo aquí tres semanas".
A la pregunta de si eso le da una ventaja de maldad, Spence, que ha dicho que quiere subir a 154 libras para empezar a ganar cinturones después de pelear con Crawford, respondió: "Hacer peso me hace mezquino de por sí, pero estar lejos de ellos, también, [me ha] hecho estar más centrado".
Spence forma parte de una de las cuadras más de moda de este deporte. Derrick James también trabaja con Jermell Charlo, Anthony Joshua, Frank Martin y Ryan García, y mencionó que James podría optar a los honores de Entrenador del Año si siguen obteniendo resultados.
"Tiene otra pelea por venir, Jermell Charlo, un campeón indiscutible peleando contra un campeón indiscutible dos pesos arriba [en Canelo], en 168, esa es una pelea... Así que este es un gran año. Va a ser el entrenador del año, pero sé que en mi mente sólo voy a alinearlos así que tan pronto como me ocupe de Crawford el sábado por la noche..."
Spence tiene un par de refranes que ha utilizado con regularidad a lo largo de los años. Habla de ganar títulos como Strap Season, y de sus oponentes se refiere a sus víctimas diciendo o pronosticando, Man Down. Hoy ha utilizado ambos refiriéndose a Crawford.
"Strap Season es algo que he estado impulsando desde el principio. Empecé con Kell Brook, luego con Shawn Porter, después tuve un pequeño contratiempo -algo que me pasó en el que tuve una pequeña locura [un accidente de coche]- después peleé con Danny García, conseguí el cinturón contra Ugas y ahora, como le digo a todo el mundo, después de conseguir los cinturones, voy a por su puto cinturón también". Terence Crawford va a ser 39-1 y va a ser hombre caído".
En el otro campo, Crawford ha dicho que se siente muy bien, y los observadores han citado que Spence parece haber tenido problemas con el peso, mientras que nadie dice eso de Crawford.
También está contento de pasar tiempo solo, haciendo sólo lo que hay que hacer tan cerca de la pelea.
"Me aíslo del mundo, no salgo a menos que sea necesario", afirma.
¿Su parte favorita de la semana de pelear?
"Nada. Pelear. Pelear. Esa es la parte emocionante. Vamos a pelear".
El consenso común es que los boxeadores compartirán algo espectacular el sábado, y Crawford así lo cree.
"Podéis esperar fuegos artificiales", dijo Terence. "Podéis esperar al mejor Terence Crawford que hayáis visto hasta ahora. He entrenado tremendamente duro. Estoy bastante seguro de que él ha entrenado duro. Él va a intentar noquearme, yo voy a intentar noquearle y eso va a dar lugar a una pelea emocionante."
Sí, Crawford tiene muchos seguidores en Nebraska, pero también tiene fans aquí en Las Vegas.
"Me gustaría que todo el mundo supiera que estoy invicto en Las Vegas", sonrió.
Ambos lo están, pero quizá no por mucho más tiempo.