El ex campeón mundial de peso supermedio de la WBA y ahora comentarista, George Groves, ha establecido sin querer una comparación entre Tyson Fury y Carl Froch. Revancha o retirada.
Groves obligó al entonces campeón mundial unificado de peso supermedio de la IBF y la WBA, Froch, a una revancha tras el polémico enfrentamiento entre ambos en noviembre de 2013. Groves, que derribó a Froch en el primer asalto y dominó la contienda, sucumbió a una controvertida parada en el noveno asalto, para furia de Groves.
Groves estaba tan indignado que apeló a la IBF para que lo volviera a instalar como retador mandatorio, lo que hizo con éxito.
Groves se burló de Froch en una revancha con la cita "revancha o retirarse" y, finalmente, obtuvo su revancha el 31 de mayo del 2014, frente a 80,000 en el estadio de Wembley, Londres.
Groves cree que Tyson Fury se encuentra ahora en una posición en la que tiene que revancha Francis Ngannou o retirarse después del encuentro de emparejamiento en el desierto de Arabia Saudita, que Fury ganó por cortesía de una estrecha victoria por decisión dividida.
Antes del evento se hablaba de una posible cita el 23 de diciembre entre Fury y el campeón mundial unificado de los pesos pesados, Oleksandr Usyk. Sin embargo, tras la pelea entre Fury y Ngannou, el promotor Frank Warren ha insistido en que la fecha del 23 de diciembre ya no seguirá adelante.
Groves, en declaraciones a Sky Sports, cree que Fury podría verse obligado a revancha contra Ngannou en lugar de enfrentarse a Usyk en un encuentro por el título indiscutible de los pesos pesados.
"No hay ninguna posibilidad de que Usyk pelee en esa fecha", dijo Groves a Sky Sports. "No es Usyk el 23 de diciembre. No creo que sea Usyk el siguiente. Creo que será Ngannou o el último de Fury. Le dice a todo el mundo que es 'El Rey Gitano', que es el hombre, que ningún boxeador puede vencerle. Ahora mismo hay alguien que puede vencerle, y es Usyk. Mucha gente pensará lo mismo. No tiene por qué jugársela y dejarse vencer por el pequeño ucraniano de dientes separados".
Se cree que Fury-Usyk es un acuerdo de dos peleas entre ambas partes; cada hombre tiene una cláusula de revancha inmediata a su favor en caso de perder su título. Mientras tanto, Ngannou no tenía tal cláusula en su acuerdo con Fury, a pesar de que Fury tenía una cláusula de revancha a su favor si ocurría lo impensable, que casi ocurrió.
Groves añadió que debido a lo mal que se vio Fury contra Ngannou, el ex campeón de peso supermedio de la WBA puede ver de forma realista a Fury alejarse del deporte, no pelear contra Usyk y retirarse.
"Preferiría irse hacia la puesta de sol", dijo Groves. "Es un personaje interesante y hay muchas vías que puede explorar después del boxeo. Puertas que podrían cerrársele o no si pierde contra Usyk. Creo que va a rectificar su última pelea contra Ngannou, por la que le pagarán mucho dinero y que interesará a mucha gente. Entrenará mejor y se presentará y rendirá. O puede que se retire".