Sentado con Oscar De La Hoya y Bernard Hopkins a su derecha, Ryan García se dirigió a los medios de comunicación tras su victoria en el octavo asalto sobre Oscar Duarte.
Mientras los aficionados salían del Toyota Center y se dirigían a las calles de Houston, García habló de su victoria y de su futuro, refiriéndose a rivales de la talla de Rolly Romero, Shakur Stevenson, Devin Haney y Regis Prograis.
García quiere al campeón de la WBA, Romero, aunque se le preguntó si pelearía con el ganador del choque de la próxima semana en San Francisco entre Regis Prograis y Devin Haney, aunque insistió en que el nuevo entrenador Derrick James formaría parte de su proceso de toma de decisiones. Tal vez se tratara de una reprimenda a su asediado equipo Golden Boy Promotions.
"Por supuesto, mi objetivo es convertirme en campeón", dijo García. "Como él [James] considere oportuno. Confío en él y en lo que quiera. Quiero que Rolly sea honesto. Es una pelea divertida, es agresivo, es un tipo loco, la preparación sería una locura, quiero eso. Tiene un título, técnicamente, hagámoslo".
García sintió que había mostrado diferentes facetas de su juego contra Duarte, boxeando a contrapié, volviéndose más agresivo y tratando de descifrar al mexicano que tenía enfrente.
"Me sorprendió su mentón", explicó el púgil de 25 años. "En el primer asalto le pillé limpiamente y él sin más se las comía, y yo me dije: 'Joder, se las está comiendo'. Así que en el primer y segundo asalto pensé que se iría en el tercero, pero en el tercero siguió presionando y me dije: tengo que intentar detener su ímpetu de alguna manera. Es mucho más lento que yo, pero cada vez que te golpea, parece una roca. Así que ya lo resolveremos.
"Porque recibo un buen golpe, recibí un gran uppercut, [él] me cortó un poco por primera vez, pero si voy a ser campeón, tengo que pasar por momentos. Tengo que pasar por la adversidad. En toda mi carrera, no he pasado por eso, excepto en la pelea contra el Tanque. Esto me pareció una pelea".
García quiere volver a salir en marzo. Dijo que la inactividad "realmente me ha hecho daño" y que "no vas a ser mejor boxeador de esa manera" de pelear una o dos veces al año. Ha habido muchos problemas fuera del ring. García ya se ha tomado un tiempo en su carrera para mentalizarse.
"Estuve perdido durante mucho tiempo", continuó García. "Di muchos pasos atrás después de Covid, sin más en la vida en general, como boxeador, como persona, en la forma en que trataba a la gente. Perdí mucho de mí mismo, así que peleé duro para volver a donde estoy ahora. Incluso en la pelea contra Tank, no estuve ahí, pero por la gracia de Dios, Él nunca se rindió conmigo y quiero agradecérselo delante de todo el mundo".
Shakur Stevenson no tardó en revelar que no le había impresionado la actuación de García y éste no perdió el tiempo en devolverle las palmaditas a la talentosa estrella de Newark, destacando lo aburrido que fue el reciente combate de Stevenson contra Edwin De Los Santos.
"Ha odiado a Stevenson desde que era aficionado", dijo García. "Quiero pelear con él. Le daré una paliza, se lo prometo. He estado en el ring con él. Es genial, pero sin más, siempre está asustado. En una pelea profesional, no va a funcionar".
García se conformó con tener que mostrar agallas contra Duarte, y dijo que quería descansar y divertirse un poco antes de volver a los negocios. De La Hoya dijo que si García quería actividad, él se la daría, a pesar de su pleito y de estar en desacuerdo promocional.
Pero García está asentado en un área de su vida y su carrera. Él cree que el entrenador James es el hombre para guiarlo a través de las aguas tormentosas en 140 libras.
"Creo que he encontrado un hogar con Derrick en Dallas", dijo García. "Creo que encajamos muy bien y estoy feliz de estar allí, estoy comprometido con ello. Sé que Derrick cree en mí. Me encanta estar allí y estoy listo para seguir entrenando con él y ver hasta dónde llega. Dice que soy su último boxeador, así que tenemos que aguantar hasta que se caigan las ruedas".