Ryan García calificó de "surrealista" el hecho de ser cabeza de cartel en Las Vegas en una de las peleas del año.
Independientemente de lo que suceda a la pelea del sábado entre García y Gervonta Davis - y persiste la esperanza de que también se realicen las de Tyson Fury-Oleksandr Usyk y Errol Spence-Terence Crawford-, Davis-García seguirá siendo uno de los combates de mayor perfil del 2023.
Ambos boxeadores han sido preparados para la grandeza y, tras permanecer invictos y mostrar una promesa significativa, reconocerán que la cita del sábado en el T-Mobile Arena podría ser su combate definitivo.
El entrenador de García, Joe Goossen, también ha hablado ya de su confianza en las perspectivas de su boxeador, y a pesar de que la magnitud de la ocasión no se parece a ninguna otra que haya conocido, el joven de 24 años insiste en que está "tranquilo".
"El primer día [de la semana de pelear] fue tan extraño", dijo García. "Fue tan surrealista. Tenía tanta paz a mi alrededor. El Señor me llevó a través de ese primer día. Fue hermoso, y hoy estoy haciendo lo mismo. La vida es buena ahora mismo.
"A veces la paz mental es algo que no se puede explicar. Eso es con lo que camino cada día, y voy a mantenerme fiel a ello. Eso es lo que hay en mi corazón. Eso es lo que hay en mi corazón. Así es como lo hago, y el hecho de que haya boxeado toda mi vida es la razón por la que mantengo la calma. Soy feroz cuando tengo que serlo.
"Llevo peleando desde que tenía siete años. No es algo a lo que no esté acostumbrado. He peleado con algunos de los mejores boxeadores y en la mayoría de los casos he salido victorioso. Esto no es diferente. Sólo soy yo, y ser yo me ha traído hasta aquí, así que eso es lo que voy a seguir haciendo: seguir adelante sin importar lo que me echen, sin importar lo que intenten derribarme. Elijo seguir adelante, elegir pelear y salir victorioso, pase lo que pase".
Davis, de 28 años, es el rival más consumado y pesado al que se habrá enfrentado García, pero añadió: "Llevo ese perro dentro. Lo llevo en el corazón. Sé quién soy y que soy un boxeador. Cuando me derriban me vuelvo a levantar y sigo peleando".