La creciente "frustración" de Ryan García ante la impuntualidad de Gervonta Davis le llevó a exigir que empezaran a promocionar la pelea del sábado sin su rival.
El púgil de 24 años se mostró muy profesional cuando concedió entrevistas mientras su rival de toda la vida le obligaba a esperar casi dos horas en la rueda de prensa celebrada el mes pasado en Nueva York.
Lejos de los micrófonos y las cámaras, sin embargo, él y los que le rodeaban cuestionaron por qué los promotores PBC y Showtime no podían seguir adelante sin Davis, de 28 años, lo que contribuyó al "alto grado de tensión" que existía cuando Davis finalmente dio la cara.
"Creo que hubo algo de juego, un poco de guerra mental", dijo Stephen Espinoza, de Showtime, a ProBox TV. "Esta fue la primera vez que los chicos habían estado juntos en un entorno oficial, por lo que no sería inusual o inesperado que hubiera algún juego mental y alguna guerra psicológica. Si hacer esperar a alguien más de una hora pretendía obtener algún tipo de reacción, puede que ese fuera su objetivo.
"Yo no diría que Tank se disculpó, al menos no con Ryan. Hizo algunas declaraciones generales de disculpa por hacer esperar a la prensa y a todos los demás, pero no estoy seguro de que estuviera especialmente preocupado por hacer esperar a Ryan.
"Tanto si se trataba de un capricho de su agenda, de una mala planificación o de un juego intencionado, no tuve la sensación de que se sintiera especialmente mal por hacer esperar a Ryan.
"Tank no tiene el mejor historial de puntualidad. No puedo decir que su falta de puntualidad fuera exclusiva de Ryan o exclusiva de esta situación. Así que puede haber sido sólo uno de los malos hábitos de Tank de llegar tarde. Pero dada la animosidad y la rivalidad, y lo que está en juego en la pelea, yo esperaba algún tipo de juego. No necesariamente llegar tarde, pero esta fue la primera oportunidad que cada uno de ellos tiene para iniciar su posicionamiento, psicológicamente y de otra manera.
"Ryan estaba definitivamente frustrado. Al igual que su equipo, y con razón. No es lo ideal tener a los boxeadores, y mucho menos al público y a los medios de comunicación, esperando durante un largo periodo de tiempo. Había más frustración entre bastidores, expresada, de la que quizá era evidente de inmediato para el público".
"Todos recibíamos actualizaciones en tiempo real, pero cuando alguien se retrasa, es propio de la naturaleza humana estimar que vas a llegar antes de lo que llegas, lo que no hacía sino aumentar la frustración".
Tras años de rivalidad, Davis y García se enfrentaron no sólo en Nueva York, sino también al día siguiente en Los Ángeles, lo que brindó a cada boxeador la oportunidad de obtener una temprana ventaja psicológica.
"Había un alto grado de tensión en el ambiente, debido a los insultos que se habían estado produciendo de manera intermitente durante un par de años, algunos de ellos muy personales", declaró Espinoza, ejecutivo de deportes de Showtime. "Por la acalorada rivalidad que se ha desarrollado y por lo que está en juego.
"Esta es una pelea para determinar, potencialmente, una de las futuras caras del deporte. Hay mucho en juego para cada uno de ellos en este momento de sus jóvenes carreras. Es, sin duda, uno de sus combates más importantes hasta la fecha. Todo eso ha aumentado la tensión de cómo interactuarán cuando se vean cara a cara".
"Los miembros del equipo de Ryan, y el propio Ryan, expresaron ante la falta de profesionalidad - ante la cantidad de tiempo que pasó antes de que apareciera. Nos presionaron para que empezáramos el acto sin Tank, antes de que llegara".
"No culpo en absoluto al equipo de Ryan. Se sintieron frustrados, pero sobre todo fueron profesionales. Incluso después del gran retraso, tanto Tank como Ryan se quedaron allí e hicieron todo lo que les pedimos".