Oleksandr Usyk insiste en que todavía espera pelear con Tyson Fury el 23 de diciembre.
Las dificultades de Fury en la pelea del sábado con el artista marcial mixto Francis Ngannou, con motivo del debut profesional de Ngannou, y el decepcionante estado en el que llegó a Riad (Arabia Saudí) han contribuido a que el promotor de Fury, Frank Warren, haya dicho desde entonces que Fury-Usyk tendrá lugar en 2024.
Usyk vio cómo Fury, de 35 años, era derribado por Ngannou en el tercer asalto antes de que, en última instancia, se le concediera una controvertida decisión dividida a través de puntuaciones de 96-93, 95-94 y 94-95 - y luego dijo que, aunque concedió a Ngannou sólo tres asaltos, estaba "perturbado" por la medida en que su cita con Fury se había sentido en peligro por la posibilidad de una derrota.
Más recientemente, Warren ha dicho que Fury quiere seguir adelante el 23 de diciembre, pero que por ello "necesita protegerle de sí mismo", pero Usyk -sin duda animado finalmente por la mala actuación de Fury- dijo: "[El combate] tiene que celebrarse el 23 de diciembre, en Riad, en Arabia Saudí. Lo tenemos en el contrato, sobre el papel".
"Me perturbó [ver el desarrollo de Fury-Ngannou]. Me preocupé mucho. [Pero yo le daría un máximo de tres asaltos a Ngannou".
"Frank Warren solía hablar muchas cosas, culpándome de algo que nunca sucedió. Y, ¿sabes qué? Tenemos un contrato - y el contrato dice que la pelea tiene que tener lugar el 23 de diciembre, pase lo que pase."
Usyk abandonó su campo de entrenamiento en España para estar presente en Riad, en parte para ayudar a promocionar el combate por el título indiscutible de los pesos pesados que tanto se busca. Su plan era volver de nuevo allí.
