Tyson Fury pronosticó que Arabia Saudí se convertirá en el centro del universo deportivo mientras se encontraba cara a cara con Francis Ngannou para promocionar su pelea en Riad.
A pesar del creciente clamor para que el campeón de los pesos pesados de la WBC pelee contra Oleksandr Usyk, campeón de la IBF, la WBA y la WBO, Fury, de 35 años y en su mejor momento, pelea contra un artista de artes marciales mixtas que debuta en el boxeo profesional.
No cabe duda de que los implicados, entre ellos los famosos promotores Frank Warren y Bob Arum, se han visto tentados a venir a Oriente Próximo por los muchos millones que se les ofrecían. Son esos millones los que ya han llevado dos combates por el título mundial de los pesos pesados -entre Usyk y Anthony Joshua y entre Joshua y Andy Ruiz- al mismo país, y los que están tentando cada vez más a futbolistas ya muy bien pagados a abandonar La Liga y la Premier League.
También se acepta desde hace tiempo que si se celebra el combate por el título indiscutible de los pesos pesados entre Fury y Usyk será también en Arabia Saudí -los combates más ricos se han celebrado normalmente en Las Vegas- y sigue habiendo esperanzas de que Joshua y Deontay Wilder también acuerden términos para pelear allí, potencialmente en el mismo cartel.
Fury participó en el 2019 en un combate de la WWE en el mismo lugar, y en la rueda de prensa para hablar de la pelea del mes que viene, aunque parecía considerablemente por encima de su peso de combate, dijo: "[Es un] evento colosal, colosal. Estamos aquí Francis Ngannou y yo. Todo el mundo decía que era un idiota yéndose de la UFC, y ahora es un genio: el tipo está a punto de ganar 10 millones de dólares".
"Es un evento muy especial para mí, y un momento muy especial en el deporte, donde una potencia como Arabia Saudita están llegando. Se están apoderando del fútbol, del boxeo, de lo que quieras.
"Dentro de cinco o diez años, serán la potencia de todos los deportes. Todos los grandes acontecimientos deportivos se celebrarán en Arabia Saudí. He encabezado carteles en Las Vegas, Londres... en todas partes. Lo que sea, lo he hecho, y ahora voy a actuar en el escenario más grande del mundo.
"Me siento muy honrado de pelear con Francis, va a ser muy, muy bueno. Pelea con un hombre; puedes ver que es enorme; está en forma. Va a ser un auténtico pelear".
Fury lleva cinco semanas en un campo de entrenamiento de 12 semanas para pelear con Ngannou, al mismo tiempo que Cristiano Ronaldo, que sigue siendo el futbolista más vendible del mundo, representa a Al Nassr, el Newcastle United es propiedad del Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí, y Mo Salah, del Liverpool y uno de los jugadores más admirados de la Premier League, al parecer es objeto de un interés de Al-Ittihad que podría desembocar en una oferta récord mundial.
Los grandes premios de Fórmula Uno -otro deporte con una rica historia que puede comprarse- también se han celebrado en Arabia Saudí, y la reputación del golf sigue viéndose perjudicada por el LIV Golf Tour. Independientemente de su reputación de violar sistemáticamente los derechos humanos, los millones que se ofrecen en Arabia Saudí son más codiciados que nunca, lo que sugiere que Fury -aunque ayuda con la propaganda que los que financian su pelea con Ngannou, de 37 años, ya estaban alentando- aún podría tener razón.
Mike Tyson será otro de los presentes en Riad el mes que viene, debido a su cínica implicación en los preparativos de Ngannou para hacer la transición desde las artes marciales mixtas.
"Mike Tyson está haciendo un trabajo para Francis", continuó Fury. "Ahora es un entrenador de boxeo - juego limpio para él.Es surrealista para mí. Imagínate que un recién nacido lleva el nombre de un campeón de boxeo. Recibes su nombre, te conviertes en campeón del mundo de los pesos pesados y el tipo que te da nombre entrena al tipo [con el que pelearás a continuación]".
"Estoy en un sueño. Llevo su nombre y 30 años después estoy en la esquina opuesta a él. Es una locura".
