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El manager de Fury explica las razones de su lamentable actuación ante Ngannou

El mánager de Tyson Fury, Spencer Brown, ha ofrecido varias razones por las que Fury rindió por debajo del nivel que muchos esperaban de él el pasado fin de semana, cuando el campeón mundial de los pesos pesados del WBC se esforzó y consiguió una victoria por decisión dividida sobre el ex campeón de los pesos pesados de la UFC y debutante en el boxeo profesional, Francis Ngannou.


Ngannou (0-1) fue capaz de dejar caer a Fury (34-0-1, 24 KOs) a la lona en el tercer asalto de los diez programados y demostrar que [Ngannou] era al menos competente como boxeador profesional.


Ngannou sigue cuestionando la derrota por puntos, pues considera que hizo más que suficiente, en su opinión, para propinar a Fury la primera derrota en su historial.


En declaraciones a Boxing King Media, su mánager, Brown, dio las posibles razones por las que, en su opinión, Fury no estuvo a la altura. Entre las razones esgrimidas se incluye un retraso de 45 minutos mientras se encontraba en un pasillo en pleno apogeo del espectáculo previo al combate.


"Hay cosas en las que la gente tiene razón. Estuvimos 45 minutos retenidos en un pasillo. No es una excusa, pero estás calentando, te preparas, luego él está en un pasillo, 45 minutos después seguimos allí porque las bailarinas seguían en marcha.


A lo mejor se ha pasado. Fuimos a la Cena de Campeones la noche anterior; probablemente sea culpa mía, pero nos contrataron para hacerlo. Ngannou también estuvo allí, pero me hago responsable de ello. No es normal que hagas cosas así.


Quizá nos hubiera gustado pelear antes. Era muy tarde por la noche. No estamos acostumbrados a eso. Tal vez debería haber preparado para eso. Pero escucha, Tyson es un profesional consumado. Eso que vimos no era Tyson".


Para crédito de Fury, al hablar con IFLTV, insistió en que el único culpable de su actuación era él mismo y nadie más.


Sin más, le golpeé con un uno-dos, limpio, y me lancé de nuevo a por otro uno-dos y me alcanzó en la salida".


"No hay a quién culpar. Cúlpame a mí. No hay que culpar al entrenador, culpar al manager, culpar al cortador. Cúlpame a mí si vas a culpar a alguien. Fue lo que fue. Es el juego de pelear, no bailar claqué. Entras ahí y peleas".


"No hay excusas. Usted está allí en la noche. Lo hice lo mejor que pude, eso es todo... Fue una pelea dura, él era un hombre bueno y de juego".